En 1904, se le concede la patente del juego «The Landlord’s Game» a Elizabeth Magie. Charles Darrow le robó la idea y patentó una adaptación (el Monopoly). Ella ganó $500. Él se hizo millonario. Para más inri, su juego era una crítica anticapitalista que quería mostrar a la clase obrera cómo las personas ricas eran cada vez más ricas abusando de su estatus.