En 1906, Marie Skłodowska-Curie pronuncia la conferencia inaugural en la Sorbona, frente a un salón abarrotado que incluía tanto a estudiantes como a espectadores curiosos. Se convierte así en la primera conferencista y la primera profesora allí. Asumió la cátedra en mayo de ese mismo año, reemplazando a su esposo Pierre Curie en la enseñanza de la física después de su muerte.