En 1928, María Bernaldo de Quirós recibe la licencia de piloto civil de la Federación Aeronáutica Internacional, convirtiéndose así en la primera mujer en España en conseguirlo. En marzo de 1929, un grupo de más de cien aviadores civiles y militares firmaron una petición dirigida al general Kindelán para que se le concediera el título y la insignia de piloto militar honorífico, al igual que sus compañeros varones. Sin embargo, el general se negó por ser mujer.