En 1962, John Glenn se convierte en el primer estadounidense en hacer un vuelo orbital alrededor de la Tierra. La NASA empezó a usar computadoras electrónicas para calcular la órbita. Él insistió en que Katherine Johnson (a la que denominaba «la chica» con 43 años) revisara a mano los cálculos de la flamante computadora nueva: «Si ella dice que están bien, estaré listo para despegar».