En 1945, la científica de la computación, Grace Murray Hopper, acuña el término «bug» al encontrar un error en la computadora de Harvard Mark II y descubrir que la causante era una polilla atrapada en un relé de la máquina. No fue el primer uso del término “bug” para referirse a problemas informáticos pero sí la primera vez que se usó “debug” para referirse al arreglo del problema.