La matemática Sophie Germain gana el gran premio de la Academia de Ciencias de París por su trabajo sobre la teoría de la elasticidad. Tras tres intentos (en los que fue la única concursante que se atrevió a presentarse), Germain se convirtió en la primera mujer que recibía tal distinción y en la primera a la que se le permitía asistir a las sesiones de esa institución científica, pues sólo a las esposas de sus miembros se les dejaba entrar.