En 1956, muere Irène Joliot-Curie. Fisico-química francesa, hija de Pierre y Marie Curie. Recibe el Premio Nobel de Química por el descubrimiento de radioisótopos artificiales, que consiguieron bombardeando con partículas alfa (núcleos de helio) elementos como el boro, aluminio o magnesio, abriendo un campo de aplicación no solo en la física y química, sino en la medicina e investigación en general.