Curso sobre Web 2.0: Introducción

Esta semana comienzo un curso sobre web 2.0 que impartiré al personal de la Universidad de Deusto. Iré publicando por aquí, cada día, todos los materiales. Éste es el primer módulo:

1. ¿Qué es la web 2.0?

Para entender mejor qué es eso de la web 2.0, hagamos primero un repaso a la historia de la Web.

Aunque Internet nació a finales de los años 60, su servicio estrella, la World Wide Web (WWW), conocida popularmente como Web no lo hizo hasta 1990, de la mano de dos científicos del CERN: Tim Berners-Lee y Robert Cailliau. La idea básica consistía en páginas interconectadas mediante hiperenlaces que permitían saltar de un sitio a otro de una forma rápida y sencilla. Al principio, pocos eran los que tenían los conocimientos suficientes para crear sus propias páginas web y por tanto, poblaban este nuevo espacio. Además, la relación era unidireccional: el usuario que navegaba por las webs, sólo lo hacía en modo lector, sin posibilidad de apenas interactuar con ellas.

Las buenas intenciones iniciales de esta web abierta y gratuita para todos, pronto se fueron “pervirtiendo”. Como consecuencia de esto, entre 1997 y 2001, se produjo la popular burbuja.com. De repente, la telaraña mundial se comenzó a ver como un espacio ideal para los negocios y la obtención rápida de dinero. No era raro entrar en una página y caer deslumbrado por montones de gifs animados anunciando algo. Esto produjo una rápida subida de la cotización en bolsa de muchas empresas del sector. Pero si fuerte fue la subida, más aún la bajada.

Esta etapa de especulación económica dio paso a otra de recesión y desaliento. Tras el crack, nadie quería invertir un duro en las compañías punto-com. Así que la recuperación está siendo muy lenta y costosa. Sin embargo, no todo lo que se forjó durante esos años fue malo ni estuvo avocado al fracaso. En 1997 nació el buscador de contenidos más famoso y utilizado en el mundo entero: Google. De la mano de dos estudiantes de doctorado en Ciencias de la Computación de la Universidad de Stanford, Larry Page y Sergey Brin, se intentó diseñar una herramienta con la que poner orden a la información y así llegar a todas las esquinas de la Red. Como curiosidad decir que el origen del nombre está en la palabra googol, que en inglés es el calificativo que se da a la cifra “10 elevado a 100″. Un número muy elevado que puede que un futuro sea el número de sitios en Internet.

En la actualidad, la madurez de la web viene impulsada por un nuevo concepto: la Web 2.0. Blogs, wikis, redes sociales,… pero sobre todo, un protagonista central: el usuario. Pero no un usuario como el de antes. El infociudadano de ahora desempeña un nuevo rol de prosumidor (productor + consumidor de información). Se ha pasado de las páginas estáticas, raramente actualizadas, a un modelo en el que cualquiera, sin necesidad de conocimientos informáticos, puede tener su espacio en la Red. Un aluvión de nuevas palabras nos invade: sindicación, permalinks, folcsonomías, … Una revolución tecnológica que ha dado paso a un gran cambio social, modificando la forma en que usamos las herramientas y primando la inteligencia colectiva (nadie sabe todo, todos saben algo). Pero aunque la participación es el eje central de esta web, se sigue cumpliendo la ley de Pareto: sólo unos pocos generan contenidos y muchos ejercen de «lurkers» o «mirones».

El origen del término (que no de la concepción) es de la editorial O’Reilly Media (con su CEO, Tim O’Reilly, a la cabeza).

Podemos decir también que hemos pasado por tres etapas según el foco se ha ido centrando en diferentes elementos:

  1. Una primera en la que el hardware era lo realmente importante, con grandes ordenadores o mainframes a los que se conectaban los usuarios mediante terminales remotos «tontos» (sin apenas lógica de aplicación en ellos) y con IBM como compañía que marcaba el terreno.
  2. Una segunda protagonizada por el software y con Microsoft como abanderado. Todas las aplicaciones residían ya en nuestros ordenadores personales y apenas había conectividad hacia fuera. Todo lo que se necesitaba estaba instalado.
  3. La última (hasta ahora) donde la apuesta principal es la Red, con Google como dueño y señor. Los datos y aplicaciones están en la «nube» y en nuestros ordenadores sólo es necesaria una conexión a Internet y un navegador.

Para ilustrar mejor esas diferencias entre web 1.0 y web 2.0, esta imagen de blog.aysoon.com nos viene que ni pintada:

Diferencias entre web 1.0 y web 2.0
Diferencias entre web 1.0 y web 2.0

Otro concepto irrumpe de la mano de la web 2.0: el cloud computing. El cloud computing o computación en nube consiste en servicios en la Red que trabajan con los datos de los usuarios, almacenándolos en servidores de proveedores externos. Es decir, cambiamos nuestras aplicaciones de escritorio por las que están en Internet, dejando nuestra información en la nube y jugando con las reglas de otros. La mayoría de plataformas más exitosas funcionan de esta manera: Flickr, YouTube, Twitter, Facebook, … Por tanto, nos debatimos entre dos opciones claras: la primera que nos dice que tenemos que movernos a donde está la gente y no esperar lo contrario (que la gente se mueva a donde nosotros estamos). Pero la segunda es que la gente está en lugares donde no tenemos control: ¿quién decide si un contenido es apropiado? ¿qué hacemos ante una parada del servicio? ¿Y si nos borran nuestra información porque consideran que no cumplimos los términos de uso? Además no podremos pedir cuentas, dado que en la mayoría de los casos se tratan de servicios gratuitos.

2. Sindicación de contenidos: RSS y agregadores

Ahora que tenemos un poco más claro el concepto de web 2.0, vamos a pasar a uno de los pilares que han posibilitado ese cambio y que han dotado de dinamismo a la web: la sindicación. Pero, ¿qué es la sindicación? Para entender mejor el concepto, analicemos el origen de la palabra. Se trata de un anglicismo que proviene de syndication. En Estados Unidos, los dibujantes de tiras cómicas tipo Garfield, Calvin y Hobbes, etc. se apuntaban a un sindicato que se encargaba de redistribuir sus trabajos por diferentes publicaciones. Digamos que los feeds hacen también el mismo trabajo que ese sindicato, se encargan de la redifusión de contenidos. Nuestras páginas web, blogs, wikis, etc… tienen un feed, es decir, un fichero que recoge todos los contenidos que se publican en los mismos. Ese fichero tiene un formato xml que permite indicar cuándo se han introducido esos contenidos. Ahí es donde entran en escena los agregadores, que son aplicaciones (pueden ser web o de escritorio) que saben interpretar esos ficheros y decirnos si se ha introducido algo nuevo desde nuestra última lectura. De esta forma hemos roto con uno de los paradigmas de la web 1.0 que consistía en que teníamos que acudir a las páginas para enterarnos de si se había cambiado algo. Ahora son los contenidos los que viajan hasta nosotros para notificarnos de esos cambios, sin necesidad de visitar una por una todas nuestras páginas favoritas, con el consiguiente ahorro de tiempo. Para entenderlo aún mejor pondremos un ejemplo práctico: ¿Quién no conoce la L.O.E. (Ley Orgánica de Educación)? Bueno, más que nada conocemos su nombre, porque su contenido es imposible de seguir con tanta reforma. ¿No sería de gran ayuda una herramienta que nos fuese diciendo las novedades de esa ley cada vez que es modificada? Pues si existiese un agregador jurídico, haría exactamente eso.

El símbolo que indica que una página cuenta con un feed es el siguiente:

icono del feed
icono del feed

Otras formas de denominar a un feed son RSS o Atom, aunque realmente se tratan de diferentes formatos en los que puede encontrarse un feed.

Como comentábamos anteriormente, tenemos dos tipos de agregadores: los que funcionan vía web o los que lo hacen como aplicaciones de escritorio. Vamos a ver ejemplos de ambos:

  • Web: necesitaremos de una conexión a Internet para acceder y revisar nuestras lecturas, pero eso nos permitirá comprobar nuestra cuenta desde cualquier ordenador. Será necesario crear una cuenta. Ejemplos: Google Reader, Bloglines, …
  • Aplicación: no es necesario crearse una cuenta, pero si cambiamos de ordenador, ya no podremos acceder a nuestras suscripciones. Podemos usar nuestros propios navegadores, por ejemplo, Firefox. O también nuestros clientes de correo, como puede ser thunderbird.

Cuando estamos en una web que nos interesa y de la que queremos estar al día, deberemos buscar la dirección del feed de esa página. Normalmente, como indicábamos anteriormente, estará señalizada con el símbolo naranja. Debemos entonces copiar esa dirección y pegarla en nuestro agregador favorito. Estaremos entonces suscribiéndonos a sus contenidos.

La gente de Common Craft lo explica perfectamente en este vídeo.

Lorena Fernández Álvarez (@loretahur)

Ingeniera salsera. Actualmente, directora de comunicación digital de la Universidad de Deusto. Miembro del grupo experto de la Comisión Europea Gendered Innovations para analizar el impacto de no incorporar la perspectiva de género en la Inteligencia Artificial. Colabora en el programa de radio “Hoy por Hoy Bilbao” de la Cadena SER desde 2009 con una sección sobre nuevas tecnologías. Además, es jurado del premio Ada Byron a la mujer tecnóloga y mentora del proyecto Inspira STEAM, un proyecto que busca el fomento de la vocación científico-tecnológica entre las niñas. Ha creado junto a Pablo Garaizar e Iñigo Maestro el juego de mesa Nobel Run.

22 thoughts on “Curso sobre Web 2.0: Introducción

  1. Tras esta fenomenal introducción esperaré con ganas el resto de contenidos. Gracias, Lorena, por compartir esa capacidad de síntetizar lo relevante.

  2. Gracias Lorena. Cómo Iván, como muchos en estos tiempos, vamos explicando por ahí como entrar en este mundo y cómo aprovechar sus ventajas. El material que compartes es de gran ayuda!

  3. No lo digo por fastidiar, pero esa definición de cloud computing es un tanto «atrevida»:

    http://en.wikipedia.org/wiki/Cloud_computing

    Tu definición se puede considerar como una subclase del cloud computing pero desde luego no se puede considerar como su definición, la definición es bastante más amplia.

    Por lo demás, muy bien y ameno.

  4. Viene tarde este comentario, pero más vale tarde que nunca :). Tanto este post como los dos que le siguen son muy interesante para poder tener algo de «culturilla» en estos temas. Gracias por el trabajo y por dárnoslo, Lorena.
    Al leer esto, me surgían unas reflexiones que anoté por mi G. Reader y que finalmente publico también por aquí. No pretende ser una crítica a las NTIC, sino un cuestionamiento del uso que les estamos dando: ¿estamos utilizando el potencial que realmente tienen para avanzar hacia una sociedad mejor? Estas, de modo esquemático, eran las dos líneas de reflexión:
    1) En relación a Twitter, Facebook, YouTube, Flickr, etc. se dice: «tenemos que movernos a donde está la gente y no esperar lo contrario (que la gente se mueva a donde nosotros estamos). Pero (…) la gente está en lugares donde no tenemos control«. ¿Es esto tan claro? ¿Dónde queda el potencial de la construcción colectiva en red? ¿No sería posible crear plataformas que además de que su uso fuera gratuito (esto ya lo tenemos) no hubiera una empresa detrás controlando el tema?
    2) El ejemplo del agregador jurídico es muy bueno. ¿Y por qué tenemos que decir «si hubiera…»? ¿por qué no existe?

    Creo que estas NTIC tienen un potencial que vemos cuando teorizamos, cuando ponemos ejemplos, pero que no se está desplegando en el uso real que se está dando a las mismas. Y creo que este despliegue no puede venir sino de la emergencia del trabajo cognitivo, entendido en sentido amplio.
    De este concepto de la emergencia del trabajo cognitivo estamos hablando en otros foros, también abiertos, para quien se anime ;-).

  5. Fantástico!! Me viene de perlas. Tengo que hacer en un proyecto una introducción a qué es esto de la Web 2.0 y veo que con hacer un link a este post tengo de sobra. 😉
    Gracias por explicarlo tan claro y fácil.

  6. @Maite: me encantan las cuestiones que planteas 😀 . Intentaré responder a ambas:

    1) Esto que comentas ya existe pero son casos que se pueden contar con los dedos. Uno de ellos es el de la Wikipedia. Sin embargo, la propia Wikipedia necesita de donaciones para seguir adelante con el proyecto porque hay cosas que sí cuestan dinero: los servidores y el dominio. Y contra más crece ese proyecto, más sube ese gasto. También está el caso de Nirelandia (no somos empresa, sólo dos personas con ganas de hacer cosas en Internet), que muchos meses tiene que ser pagado por nosotros (ya que la publicidad da para lo que da). Ahora viene mi pregunta: ¿qué sucedería si muchos proyectos necesitaran de donaciones? Me temo que muchos morirían…

    2) Supongo que por ahora nadie ha visto la idea como válida o necesaria 😉 . Porque de lo contrario, ya se hubiera puesto en marcha. Esta nueva era de Internet cuenta con mucha gente con ganas de hacer cosas y de hecho, para montar una startup en la Red, ya no es necesario un fuerte respaldo por detrás. Todos los proyectos que han resultado un éxito, empezaron como un juego y luego, cuando las visitas llegaron, fue cuando se buscó el modelo de negocio que sustentara los gastos inherentes a esas visitas.

  7. Sólo quería darte la enhorabuena por el fantástico trabajo que has hecho. Los contenidos del curso me parecen sencillos y son una buena introducción a este mundo. Con tu permiso, y la consiguiente mención, los utilizaré para un par de ideas que tengo en mente, aunque en una versión más sencilla para los colaboradores de la organización en la que participo.

  8. Hola=) estamos haciendo un trabajo en clase sobre que es la Web 2.0 y me piden que vaya al blog de algun experto o entendido sobre este tema y esperaba que me pudieras explicar un poco que es, para adjuntar mi pregunta y tu respuesta y poder finalizar el trabajo.
    Gracias

  9. Lorena genial!!! Me ha encantado tu forma tan didactica y sencilla de explicar esto de la web 2.0. Ardo en deseos de seguir leyéndote.. y si no te importa utilizaré parte de lo que comentas en mi blog o reuniones siempre mencionandote claro.. ante todo la ética y el respeto al creador. Muchas gracias por tu clase magistral.

  10. HABER, EN UN EJERCICIO DE CLASE ME HAN MANDADO ENTRAR AQUÍ, Y ME HAN DICHO QUE AL FINAL DE ESTE ARTÍCULO VIENE UN VIDEO. PERO YO NO LO VEO. ALGUIEN ME PUEDE DECIR CUAL ES?

  11. ¡Hola! 🙂
    Me llamo Rommy; estoy haciendo un trabajo en el colegio sobre la web 2.0 y en una de las partes me piden que vaya a la web de algun experto y pregunte sobre el tema. Espero que me puedas dar tu opinion y expilcarme mejor que es y asi podre finalizar mi trabajo.
    GRACIAS!

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