Ya lo dice la canción: «Es una lata el trabajar. Todos los días te tienes que levantar… 🎵«. Pero siempre hay proyectos y personas que te recuerdan que se pueden hacer cosas ilusionantes y disfrutar de esa lata de vez en cuando. Uno de esos proyectos es el Premio Ada Byron a la mujer tecnóloga, que alcanza ya su tercera edición.
Parece que fue ayer cuando nos juntamos Cristina, Esti, María, Andoni y la que escribe para acabar con el cuento de «Érase una vez una mujer tecnóloga invisible». Y parece que fue también ayer cuando nació nuestra musa. Nada más y nada menos que 200 años. Qué decir que no esté ya escrito de Ada Lovelace. Lo que aún no están escritas son las entradas en Wikipedia y otros muchos soportes sobre todas esas mujeres que están trabajando tanto y tan bien en tecnología. Si conoces a alguna, o eres tú la que estás ahora mismo leyendo esto, no lo dudes: preséntate/preséntala. Nuestras niñas necesitan espejos en los que poder mirarse.
Del 10 de diciembre al 2 de febrero buscamos a nuestra nueva Ada Byron. Que no pasen 200 años para volver a copar las portadas de los periódicos.