Peinando canas

canas

El tiempo no perdona a nada ni a nadie y mis primeras canas comienzan a aflorar. Así que últimamente me las encuentro despuntando hacia el cielo (porque las muy cabritas no te creas que son discretas y salen debajo del resto del pelo… les gusta el protagonismo y se erizan como las que más).

Menos mal que siempre tengo a mano unas pinzas para acabar con las más rebeldes. Pero cada vez que alguien me ve arrancándome una me grita como si fuese a cometer el mayor error de mi vida: «¡NO LO HAGAS!». Y cuando mi corazón casi se me ha paralizado por ese aullido de terror, agrega: «Que si te arrancas una cana te salen siete más». Y yo siempre pienso: «Pues entonces un calvo estaría deseando tener una cana…»

Cansada de escuchar esta máxima tan poco científica, me he decidido a indagar en profundidad el tema.

Lo primero de todo: el proceso de encanecimiento no es instantáneo (así que nos olvidamos también de esas hipótesis que pueblan las historias de terror en las que a alguien se le queda el pelo blanco de golpe por un susto).

En todo el cuerpo, una persona tiene, de promedio, unos cinco millones de pelos. Entre 100.000 y 150.000 se encuentran en el cuero cabelludo (excepto en casos muy particulares como puede ser la cabeza del señor Lobato). Cada cabello crece de 0,3 a 0,5 milímetros al día, lo que nos lleva a 1,3 kilómetros de pelo por mes, o 16 kilómetros por año.

Un pelo está constituido por dos partes: el tallo y la raíz (o folículo piloso), insertada profundamente en el cuero cabelludo (4 mm). En la raíz se encuentran dos tipos de células, los queratinocitos y los melanocitos. Estos últimos sintetizan el pigmento que da color al pelo, la melanina. Cuando la pérdida de melanocitos sobrepasa un cierto umbral, la fibra del cabello se vuelve blanca aunque siga habiendo melanocitos presentes. Como los folículos pilosos viven independientemente unos de otros, el encanecimiento de la cabellera se va dando por la suma de cabellos individuales que van quedando sin su color habitual. Por lo tanto, queda desmontada esa hipótesis tan descabellada (¡qué bien traído!). La próxima persona que me cuente la historia de las 7 canas recibirá esta charla científica como recompensa.

Porque ya lo dijo Woody Allen: «Las canas ya no se respetan. Se tiñen»

Lorena Fernández Álvarez (@loretahur)

Ingeniera salsera. Actualmente, directora de comunicación digital de la Universidad de Deusto. Miembro del grupo experto de la Comisión Europea Gendered Innovations para analizar el impacto de no incorporar la perspectiva de género en la Inteligencia Artificial. Colabora en el programa de radio “Hoy por Hoy Bilbao” de la Cadena SER desde 2009 con una sección sobre nuevas tecnologías. Además, es jurado del premio Ada Byron a la mujer tecnóloga y mentora del proyecto Inspira STEAM, un proyecto que busca el fomento de la vocación científico-tecnológica entre las niñas. Ha creado junto a Pablo Garaizar e Iñigo Maestro el juego de mesa Nobel Run.

13 thoughts on “Peinando canas

  1. @burgales: se refiere a la suma de todos los pelos (no uno solo)

    0,3 cm/día x 30 días/mes = 9 cm/mes

    9 cm/pelo x 150.000 pelos = 1.350.000 cm

  2. ahhhhh!!!!

    Ya decia yo… después de postear el comentario me he quedado pensando… como no sean todos los pelos uno detrás de otro… porque juraría que cuando me he cortado el pelo, todavía no me he encontrado uno de 1 kilómetro de largo…jeje

    Saludos!!

  3. No te estás haciendo mayor. Loretahur, solamente tienes más experiencia… 🙂

    Y bienvenida al club de las canas rebeldes

  4. Uf, 16 kilómetros al día, ¡cómo engaña el post! más que nada porque llevo un par de años que no me corto el pelo (ni siquiera las puntas) y no parece que lleve un manto de armiño… 😛

    De todas formas, yo cuando tenía 10 años tenía unas cuantas canas (no muchas) pero ahora, ná de ná, y que conste que no me tiño. Bueno, con 17 sí me puse el pelo azul, pero no más…

  5. @chiqui: cómo me gustan esas palabras!! Lo de experiencia rebaja un poco el problema de las canas xD

    @culoman: ¡Qué no son 16 kilómetros al día! Son al año y son la suma de la longitud de todos tus pelos. Quiero una foto de ese pelo azul!!

  6. La cana, como la arruga, yo la recibo con los brazos abiertos…

    no tenemos 20 años… ¿y? A mi ya me van saliendo, y no te voy a engañar…hasta me gusta!

    muxu bat!

  7. Si vienen, cuando venga, bienvenidas serán, igual que lo ha sido la curvita esa que dicen que es de la felicidad pero me temo que es de las cervezas y los dulces

  8. Bah, lore, te quejas por nada. Yo a mis 15 años tengo unas pocas, y me consta que con 7 años ya tenía 1 ó 2.

  9. @velimir: la verdad es que por ahora no es preocupante pero suele suceder que el mismo día que descubres tus primeras canas, te llaman señora en el tranvía y no veas como jode xD

    @txamu: yo también me temo que van a ser la cervecitas con las tapas 😉 Pero eso es signo de felicidad.

    @balmasedano: cómo se nota que estás hecho un yogurín todavía!! Con esos años estás como para quejarte xD

  10. Peor es cuando te llaman «señor» y no tienes ninguna cana en el pelo 🙁
    Eso si que es chungo.

  11. Hola es muy interesante la nota y francamente creia a la tontera esa de que te arrancas una cana y te salen mas pero lo importante para mi es no tener canas asi que lo mismo me las arranco pero tengo un problema aun tengo pocas canas pero son reveldes ni siquiera mi peluquera me las puede teñir aun son pocas pero se me ven, tendrias algun consejo para darme? muchas gracias

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