Primicia primiciosa: Apple presenta el PhoneBook

No podía volver de mis vacaciones con un notición mayor: mis espías de Cupertino me han dado un chivatazo horas antes de que Mr. Steve Jobs llene twitters, facebooks y hasta medios de comunicación tradicionales con su última novedad: el PhoneBook.

No pueden perdérselo en acción. Lo nunca visto hasta ahora:

Bromas a parte (no creo que sea lo que mañana presente Apple… a no ser que a este libro se le vaya la cobertura si el niño lo coge por el extremo izquierdo ;-)), estamos en la era de la muerte de tendencias y tecnologías. No acaba de ser presentado algo y ya tiene a su «killer» encima echándole el aliento en la nuca. La celeridad de la tecnología nos hace ir siempre corriendo para acabar finalmente en el mismo punto del que partimos. Giros recurrentes que hacen que las TIC sean como la ropa: hay que guardarlas en el armario unos años a la espera de que se vuelvan a poner de moda con un poco de chapa y pintura.

¡Y quién sabe! Igual después de tanta pelea entre el libro de papel y el electrónico, ¡¿a ver si la solución va a ser un híbrido y ninguno de los dos tiene que morir por el camino?! Yo me alegraría porque los dos me caen muy bien ;-).

Lorena Fernández Álvarez (@loretahur)

Ingeniera salsera. Actualmente, directora de comunicación digital de la Universidad de Deusto. Miembro del grupo experto de la Comisión Europea Gendered Innovations para analizar el impacto de no incorporar la perspectiva de género en la Inteligencia Artificial. Colabora en el programa de radio “Hoy por Hoy Bilbao” de la Cadena SER desde 2009 con una sección sobre nuevas tecnologías. Además, es jurado del premio Ada Byron a la mujer tecnóloga y mentora del proyecto Inspira STEAM, un proyecto que busca el fomento de la vocación científico-tecnológica entre las niñas. Ha creado junto a Pablo Garaizar e Iñigo Maestro el juego de mesa Nobel Run.

One thought on “Primicia primiciosa: Apple presenta el PhoneBook

  1. En las inmortales palabras de un amigo mío, si Steve Jobs sacase una máquina que aporrease los testículos, tuviese esquinas redondeadas y su nombre empezase por «i», la gente se mataba por comprarlo. ¿Hasta que punto hemos cambiado la utilidad de las cosas por el diseño? (Retóricamente, no espero contestación)

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *