Leo en la Asociación de Internautas que el pasado 19 de mayo, la vicepresidenta Mª Teresa Fernández De la Vega firmó la orden 1575/2006 por la que se crea una comisión interministerial para desarrollar el Real Decreto 424/2005 del 15 de abril de 2005.
Este Real Decreto, nacido como consecuencia de los atentados del 11-M, quiere hacer legal la interceptación de las comunicaciones electrónicas ya sean por teléfono fijo, móvil o correo electrónico. Permite la retención de datos de tráfico y de localización durante un período muy amplio con fines de detección de terrorismo.
Es preocupante pensar que todas nuestras comunicaciones vayan a ser almacenadas por los operadores no sólo por el contenido de las mismas. Incluso las llamadas perdidas serán guardadas. Es decir, si yo me equivoco y marco por error el número de un terrorista, aunque no me coja, esa llamada quedará registrada y mi nombre puede ser asociado al terrorismo.
Hay que hacer referencia también a que en esta directiva, los operadores tienen un plazo durante el cual tienen que conservar los datos. Este plazo es de 3 meses como mínimo a 2 años, pero el problema deriva en que luego cada estado puede ampliar el plazo tanto como estime necesario. Es decir, que si un estado lo marca en su legislación, podemos hablar de, por ejemplo, 4 años en los que las operadoras mantendrán nuestros datos. Cuanto mayor espacio de tiempo tengan almacenados esos datos, mayor es el peligro para su manipulación y para que acabe en manos de terceras personas con malas intenciones. El criterio del tiempo no se establece en base al tipo de comunicación ni por una previa infracción, es un criterio arbitrario y es un dato muy amplio.
Por otra parte, se establece también que la información se tiene que conservar en los operadores de comunicaciones, pero la directiva no marca ninguna medida de seguridad adicional que tengan que tomar estos operadores para que los datos mantengan su confidencialidad y cumplan con los principios de protección de datos.
Otra cuestión que hay que tener en cuenta es que el coste económico, que supone un desembolso muy serio, debe correr a cargo de los operadores. Eso tiene dos consecuencias. La primera es que la Unión Europea tiene que destinar un fondo para que las operadoras puedan hacer frente económicamente a la obligación de conservar esa información. Por supuesto, ese dinero sale de nuestros bolsillos. La segunda consecuencia es el encarecimiento de la comunicación (que también repercutirá en nuestros bolsillos).
Después de comprobar todos los «beneficios» que ofrece, aún me queda una crítica más: con esta directiva todos los ciudadanos somos presuntos culpables hasta que se demuestre lo contrario. No necesitan indicios de delito para controlarnos.
Parece que no aprenden aquello de que las «acciones preventivas» no son la solución (¿verdad, señor Bush?).
Flipante!!! somos culpables hasta que se demuestre lo contrario…
menudo abuso
Las supuestas acciones preventivas de Bush no responden a una lucha contra el terrorismo: eso es evidente. Es una lucha por recursos económicos.
La retención de datos obedece a un deseo de control sobre la ciudadanía por parte de los gobiernos europeos. Un control que no tiene nada que ver con la protección de los intereses y vidas de los ciudadanos, sino con mantener el poder y una serie de estamentos privilegiados por este.
Los gobiernos europeos, con ciertas medidas excepcionales, podrían haber acabado de forma efectiva con el terrorismo hace tiempo, pero no les interesa. El terrorismo alarma al ciudadano. Siembra incertidumbre, terror y la necesidad de unas herramientas que lo combatan. Es decir, la necesidad de algún tipo de orden. Un Gobierno.
Y los Gobiernos rara vez responden a los intereses del pueblo. Responden al interés de algún tipo de oligarquía (política o económica). Así que nada, a aguantar la existencia de gobiernos proto-fascistas elegidos democráticamente, la existencia de violencia tolerada por estos gobiernos y el control de un estamento de poder para el que somos meros borregos.
Somos parte del juego, pero la parte que pierde. Y los elementos que nos definen, como religión, cultura, lenguaje, procedencia, son parte del juego. Son … excusas. Alicientes para una diferenciación entre seres humanos que se pueden emplear para la confrontación entre ellos. Y la confrontación forma parte de los métodos de control de estos graciosos gobiernos y organizaciones similares.
Hale, una vez soltada la paranoia anti-gubernamental de turno me vuelvo a mi cueva. Y al que se acerque le vuelo la cabeza. 😉
Por cierto, Lorena, me he encontrado en esta noticia de Barrapunto la respuesta a cómo obtendran el dinero para costear la infraestructura tecnológica del almacenamiento de datos de comunicaciones a largo plazo.
Nuestros maravillosos gobiernos …
Qué bien, otra «norma absurda» con tal de controlarnos!!!
Pues nada, que le den a Timofónica y a ver cuándo nos montamos una red ciudadana alternativa a los grandes operadores telco. En Holanda creo que ya tienen cooperativas en los barrios, así que si alguien de Gasteiz se anima, montamos una 😉
@muaddib: tienes más razón que un santo. Excelente paranoia anti-gubernamental 😉
@mentxu: creo que aunque te montes una red ciudadana tendrás que almacenar los datos para ponerlos a disposición de la policía española :S (y por supuesto tendrás que correr tú con los gastos que eso te supondrá)
Que conste que no estoy de acuerdo con este tipo de medidas, pero creo que no has profundizado en el tema, y cometes inexactitudes importantes (ya pasó otra vez con el DNI electrónico, eehhhh 😐 )
Por un lado, lo *único* que se va a almacenar son los *establecimientos de conexión*, en ningún caso la conversación mantenida: sólo a quién llamas y duración de la llamada.
Por otro lado, es normal que no especifiquen «nada» de cómo van a proteger los datos, porque por el simple hecho de realizar tal almacenamiento de datos personales, susceptibles de tratamiento, quedan bajo el amparo de la Ley 15/1999 (LOPD) y su correspondiente Reglamento de Medidas de Protección: es absurdo que el Real Decreto del que hablas vuelva a especificar lo que ya está especificado.
En cuanto al *uso* de dichos datos, escribí una queja al Defensor del Pueblo, pues más que el almacenamiento me preocupaba que, aparentemente, cualquier miembro de las Fuerzas de Seguridad podía acceder sin control a dichos datos, y me aclararon que no, que *siempre* bajo previa autorización judicial.
Vamos, que no es tan diferente de otras medidas similares tomadas en otros ámbitos.
Un saludo.
@anónimo: si a mí lo que realmente me preocupa es que se almacene el establecimiento de conexión porque, como ya he explicado en el post, yo puedo equivocarme y hacer una llamada a un terrorista, con lo que mi nombre quedará ligado a él.
Con sólo la información de conexión, las empresas de marketing matarían por esos datos porque pueden crear perfiles de gustos por cada persona. Yo no quiero formar parte de grandes bases de datos que automaticen los comportamientos de las personas.
En cuanto a especificar como proteger los datos, yo hago una crítica a que no se incluyan medidas añadidas a la LOPD porque son datos bastante sensibles. No creo que sea una medida más puesto que con una simple autorización judicial pueden saber cómo es tu comportamiento e invadir tu intimidad.
Ya no se cumple la presunción de inocencia. Ahora todos somos culpables hasta que se demuestre lo contrario.
Menuda vergüenza… ¿son al único al que le da asco este país?
Que fea situación si es aprovada esa ley, espero que no sea así ante todo el drecno de privacidad de cada individuo.
Saludos.