Foto: Annais
La raza humana es por naturaleza conflictiva (y un poquito tocapelotas). Mira que el planeta Tierra es grande y tiene miles de ciudades… Pues las tres religiones monoteístas más importantes (con permiso del resto, claro) tuvieron que elegir la misma ciudad como lugar sagrado: Jerusalén.
Para los cristianos, Jerusalén es ciudad santa puesto que alberga el Sagrado Sepulcro, lugar, en el que según los evangelios, Jesús habría sido crucificado y habría resucitado posteriormente.
Para los musulmanes, Mahoma subió al cielo en el Monte del Templo. Se dice que en el sitio que ocupa la Cúpula de la Roca se efectuó su ascenso a los cielos hasta la presencia de Dios, para volver de nuevo a La Meca por la mañana.
Los judíos cuentan con el Templo del rey Salomón (donde estuvo el Arca de la Alianza, la urna sagrada que contenía las tablas de los Diez Mandamientos) y el muro de las lamentaciones (único muro que sobrevivió de ese templo tras el ataque de los romanos).
Consecuencia de esto: guerras y más guerras por controlar Jerusalén. ¿No es mucha casualidad que todo se aglutine en una única ciudad?
Independientemente de lo difícil que pueda parecer esta coincidencia, no debería suponer ningún problema si fuésemos respetuosos con las costumbres de los que nos rodean. Pero esto está muy lejos de la realidad. Siempre creemos que nuestras creencias y convicciones son las únicas y mejores; el resto están equivocados.
En mis clases de ética de la Universidad aprendí gracias a Javier Fuertes que la tolerancia no consiste en la indiferencia ante algo que daña nuestras convicciones sino que supone una aceptación. Es hora de poner en práctica la verdadera tolerancia.
El principal problema es que las religiones que se disputan la ciudad de Jerusalem son todas unas religiones con unas creencias ancladas en el pasado y con una actuación intransigente con las demás creencias.
Y el problema, lejos de desaparecer, aumento cuando con la creación del estado de Israel, se decidio dividir la ciudad entre los judios y los arabes. De esta manera lo único que han conseguido ha sido aumentar las disputas por el mero hecho de controlar la totalidad de la ciudad.
Yo la solución la veo muy sencilla, que la ciudad de Jerusalem no pertenezca ni a los israelies ni a los palestinos. Que la ciudad de Jerusalem pase a control de la ONU y que se declare ciudad santa de las tres religiones y patrimonio de la humanidad, y que solo se permita el acceso a esta como lugar de peregrinación.
De esta manera, no habra disputas por el control de la ciudad y los peregrinos de las tres religiones podran entrar en la ciudad para visitar los templos, lugares sagrados, etc.
Si tienes oportunidad saluda a Javier Fuertes de mi parte, estoy seguro que se acordará de mí, no he conocido a nadie con tanta memoria para los nombres.
En cuanto a la tolerancia como aceptación de algo que daña nuestras convicciones, supongo que es la única forma de tolerancia real. Mi duda es hasta dónde debe llegar la tolerancia cuando no es simétrica, e incluso cuando lo es. En qué punto el daño a las convicciones deja de ser aceptable.
Respecto a que Jerusalén sea centro de tantas disputas, tiene una lógica histórica. Las tres religiones monoteístas que se han difundido con más fuerza por todo el mundo nacieron en la misma zona. El cristianismo deriva del judaísmo y Mahoma creó el Islam utilizando gran parte de los escritos de judíos y cristianos.
Ciertamente es así jaizki el nacimiento de las religiones más representadas del mundo… No me extraña en realidad ya que casi todo (sin querer genarilizar demasiado): arte, arquitectura, lenguajes de programación no es más que la deformación, evolución, metamorfosis de la que le precede.
Como bien se comenta, la tolerancia puede convertirse en círculo vicioso que no tenga fin… yo en este caso pienso que hay veces que llegamos a un «abrazo mortal» (deadlock) de la tolerancia del que es muy difícil o imposible salir; pues quien puede decir que una creencia/pensamiento/ideología «atacó» a la otra primero, ¿y cómo se pesa? ¿quién hace más daño? Se llega a un relativismo enfermizo y aunque a veces es suficiente con voluntad, la bola es tan grande que se necesita mucho tiempo para que se deshaga.
Yo también atendí a las clases de Javier Fuertes que fueron las que más me gustaron de toda la carrera. Lo que los rectores de la uni debieran haces es poner una clase de Etica también en primero… para que pueda ser aplicada durante la etapa universitaria también.
Todos los comentarios que habéis hecho me han traído a la cabeza un libro muy interesante que leí sobre los templarios («La Trilogía de las Cruzadas» de Jan Guillou). En él se narra la historia de Saladino y los templarios y la intención que tenían de permitir que la ciudad de Jerusalén fuese un lugar de intercambio entre las diferentes religiones. Pero entonces aparecieron los fundamentalistas que no estaban dispuestos a consentir la entrada de quienes no compartiesen sus ideas.
No he leído el libro pero me parece que es un poco lo que se narra en la película «El reino de los cielos».
Por cierto, como libro sobre las religiones del mundo os sugiero que leáis la novela «El viaje de Teo» de Catherine Clément que trata de un chico que recorre el globo mientras personas de cada religión que se encuentra le cuentan las singularidad y raíces de cada una de ellas.
Pues sí, necesitamos interiorizar actitudes y valores «2.0». Saber que «mi visión del mundo» (judía, cristiana, musulmana, atea) no es la única posible; y tratar de ENRIQUECERNOS con los que todas las visiones del mundo pueden aportarnos.
Tenemos muchos retos por delante: y el más importante es construir sociedades abiertas y colaborativas.
Pero el negocio de la guerra y las armas se basa en destruir (para eso se «inventan» las ideologías-lavado de cerebro) para tener negocio en la reconstrucción. Y las personas: no son más que carne de cañón.
Así que como bien decías no hace mucho, esperemos que nuestra elección de los responsables políticos/públicos dejen de ser NEFASTAS (Bush, Aznar, Berlusconi) y elijamos a personas que trabajen por CONSTRUIR para (y con) tod@s
Hace poco pusimos en una asociación el documental PROMISE en el que al final 6 niños (4 musulmanes – palestinos en uno de los ghetos próximos a Jerusalem) y 2 gemelos (judios cuyo abuelo había vivido el exterminio Nazi y emigrante a «tierra santa») terminan jugueteando en un parque y llorando al ver lo maravilloso que podría ser el futuro si, como ellos dicen, «escucharan a los niños y se dejaran de rencores».
Un documental que pone el punto sobre las ies. Comentar que en el mismo documental hay un par de niños que no bajan del burro y se nota el lavado de cerebro que han sufrido.
Con todos mis respetos hacia las religiones, pienso que cuando se hacen estas cosas, es porque tienen un problema grave de cultura social. El hombre es más importante que sus ideas, esa sería la religión a tener, y ninguna ley puede ir en contra del hombre. La diversidad es tan buena, como necesaria, quien piense que lo que tiene es lo mejor, es porque aún no conoce nada. Que una religión ande metida en guerras por un terreno, da una imagen pobrísima de esas religiones, e invitaría a los seguidores, a cuestionar su veracidad.
no lo conozco al profesor ese, pero aunque solamente sé de él tres cosas: el nombre, que tiene buena memoria y que dice que la tolerancia real va por el aceptar y no el hacerse el que esto a mí no m’importa;me parece que es una suerte para los que lo tuvieron.
no, los fundamentalistas no llegaron después, estaban desde antes.
no, la tolerancia no puede ser simétrica (sos estudiante de ciencias o algo de medir exactitudes, no?)
no, no soluciona elegir a políticos honestos (… politicos honestos… jeje!), soluciona uno, en su medida
no, las relijiones no son las que se meten en guerras por terruños, son las personas, que ahí no creo que puedan ser demasiado relijiosas, cuando se viven en una guerra -en la que no creo que sientan entrar, más bien se sienten metidos, preguntale a Samid Hamid si no-
no, hoy no tengo un día positivo, sepanme disculpar.
@juÅn: por supuesto que se te disculpa porque a mi este tema tampoco me pone nada positiva. No son las religiones las que se meten en guerras por terruños, son las personas. Pero unas personas necesitan de una excusa para declarar sus guerras y otras necesitan una excusa para dar sentido a su vida. Por eso existen las religiones (en mi humilde opinión).
Por cierto, el profesor de ética (Javier Fuertes) ya no está dando clases en la Universidad pero para mí fue toda una inspiración y estoy de acuerdo con Julen en que se debería dar la asignatura de ética antes.
no, si lo que me pone no positivo no creo que sea el tema, más bien ahí está el tema en que no es del tema lo negativo… habemos los que estamos llenos de entregas con la sombra de los examenes oscureciendonos.
Capaz que tengás razón, capaz que unas personas necesiten una excusa para declarar la guerra; todas solamente necesitan motivos.
La relijión, en tanto lo que dice ser, re-ligar, no tiene espacio para la muerte del prójimo. Claro que hay creencias en las que aunque uno vea al otro como prójimo el otro a uno lo ve sólo como un-otro y no como prójimo.
Yahve nunca mando a sus hijos a la guerra, ni a sus hijos si eran su pueblo elejido Israel, ni a sus hijos si lo somos todos. Aunque fueron hijos suyos los que hicieron un… era un buey el de oro?, eran sus hijos los que en su nombre se llevaron por delante todo lo que pudieron en las cruzadas, los que organizaron los progroms en Rusia expulsando a los judíos, que tambien son hijos del Padre, y eran hijos suyos los que se llevaron puesta a un tercio de la población judía, a un millón de comunistas, un millon de serbios, otro de gitanos, no sé cuántos impedidos ni cuántos homosexuales ni cuántas más categorías de hijos se podrían sacar.
No, no había relijión, ni la hubo cuando el pueblo elejido hizo un estado del que expulsó a su gente, como habían aprendido ellos mismos a ser expulsados. No hay excusas, hay motivos.
En tu humilde opinión ponés la re-ligión en un plano en el que no existe tal, como si fuese algo utilitario y justo eso es lo que no puede ser religión, en mi opinión menos humilde de lo que debiera. Por lo que te leí supongo que también buscás re-ligarte y en esa búsqueda no sacarás el cuchillote ese con el que aparecés; no? 😉
@juÅn: todo se andará con el chuchillote este 😉
Aunque en el fondo soy una buenaza…
Perdona, Lorena, pero me parece una aberración que a día de hoy sigan existiendo el judaismo, el islamismo y el cristianismo, cuando hay prueba mas que evidentes de que Chuck Norris es Dios, y sólo su palabra ha de ser tomada como revelación.
Cito:
«En el principio todo era Chuck Norris…»
~ Dios sobre una cita del viejo testamento
Tolerancia: la tolerancia es lo que demuestra Chuck Norris permitiendo esas falsas religiones que no estan basadas en su figura ni en sus Hechos.
La única solución es destruir Jerusalén y construir una gran ciudad en honor de Chuck Norris. La podriamos llamar Norrissalem, y los creyentes de todo el Mundo podrían ir a adorarle.
P.D.: ¿Frívolo? ¿Fuera de lugar? Por supuesto, como las estupidas disputas de religiones que no enmascaran mas que intereses económicos y luchas de poder. 😉
@muaddib: xD xD
Me ha encantado lo de Norrissalem. Creo que voy a hacer una campaña para recaudar fondos para la construcción.
La conclusión final ha sido apabullante. Estoy contigo en que detrás de todo se esconde la avaricia de dinero y poder.
resultó terco nomás el muchacho…
sí frívolo, no son de religiones las disputas, aunque los recepcionístas de las iglesias vendan que es así, para que les sigan pagando el sueldo.
además de frívolo también cómico, y esos recepcionístas no lo son cuando trabajan.
me apropio, con el copiraij a contar que no es mío, de lo de norrisalem, la guita gastala mejor en otra cosa… y juntala con otra escusa… si querés.
que no te pese el cuchillote ese que necesitás para andar todo
vivir bien