Esto no va de fútbol

belostikaleYa hace muchos años que el fútbol no me quita el sueño. Reconozco que cuando era más jovencita, pasaba malos ratos cuando el Athletic perdía. Ahora ya sólo es un juego.

Sin embargo, lo que está sucediendo estos días en Bilbao con la final de la copa del rey es simplemente impresionante. Ver las calles engalanadas; escuchar las conversaciones de la gente donde, de cada cinco palabras, una es Athletic; comprobar cómo esta pasión afecta a mayores, pequeños, altos, bajos, mujeres, hombres, … Simplemente se me ponen los pelos de punta. Y mañana saldré a ver el partido por la ciudad. Me da igual el resultado, porque sé que sumaré a mi colección de experiencias una nueva.

Y para que los recuerdos se mantengan vivos tras el paso del tiempo, hoy me he ido, cámara en mano, a recorrer el Botxo e inmortalizar todos aquellos lugares que se han vestido de fiesta. Podéis verlos en el fotolog creado para recogerlos: eup!. El día no acompañaba mucho, pero bueno…


Nirudia » eup

Por supuesto, se trata de un espacio abierto, por lo que si queréis colaborar con alguna foto, no tenéis más que mandármela, indicando en qué lugar está sacada.

Como decía hoy Raul vía Twitter: Si una empresa consiguiera generar la pasión y el sentimiento de pertenencia que genera el Athletic…

Lorena Fernández Álvarez (@loretahur)

Ingeniera salsera. Actualmente, directora de comunicación digital de la Universidad de Deusto. Miembro del grupo experto de la Comisión Europea Gendered Innovations para analizar el impacto de no incorporar la perspectiva de género en la Inteligencia Artificial. Colabora en el programa de radio “Hoy por Hoy Bilbao” de la Cadena SER desde 2009 con una sección sobre nuevas tecnologías. Además, es jurado del premio Ada Byron a la mujer tecnóloga y mentora del proyecto Inspira STEAM, un proyecto que busca el fomento de la vocación científico-tecnológica entre las niñas. Ha creado junto a Pablo Garaizar e Iñigo Maestro el juego de mesa Nobel Run.

5 thoughts on “Esto no va de fútbol

  1. ¿Seguro que no pasa lo mismo en otros equipos en otras ciudades en circunstancias parecidas (que haya, en una ciudad relativamente grande, un equipo en la ciudad suficientemente bueno para que la gente de esa ciudad sea de ese equipo pero sin serlo tanto para que la gente se aburra de ganar títulos, y este equipo vaya a ganar un ascenso a primera, una copa, una buena posición en la tabla, etc.)?

    De todas formas, lo de «Si una empresa consiguiera generar la pasión y el sentimiento de pertenencia que genera el Athletic…»… afortunadamente, si en una empresa/organización los accionistas/socios dijeran «establecemos una norma por la que no se puede contratar a gente de fuera de esta región», se podría denunciar.

    Por último, lo de «Ver las calles engalanadas; escuchar las conversaciones de la gente donde, de cada cinco palabras, una es Athletic; comprobar cómo esta pasión afecta a mayores, pequeños, altos, bajos, mujeres, hombres, …», creo que se puede resumir con la expresión de «Pan y fútbol»:
    http://es.wikipedia.org/wiki/Pan_y_f%C3%BAtbol#Pan_y_f.C3.BAtbol

  2. @MaY: pues va a ser que el viernes ya no sacas fotos 😉 Pero que nos quiten lo bailao de ayer.

    @Txetxu: los sentimientos de pertenencia, en su mayoría, son de lo más gregario que hay. Ya te conté el experimento de los cuadros impresionistas, ¿no? Algún día escribiré un post sobre eso.

    @No me gusta el fútbol: que no te guste y no sigas la cuerda de mi opinión no implica que tengas que resguardarte en el anonimato. Aquí no quemamos a nadie 😉
    No digo que lo de Bilbao sea algo exclusivo de esta ciudad. Efectivamente, podría pasar en cualquiera hambrienta de títulos o con la misma ilusión.
    Por otro lado, no mezcles el sentido de pertenencia del que hablo con cuestiones políticas e ideologías. Yo no he entrado a valorar eso, ni lo voy a hacer.
    Por último, lo del pan y fútbol (derivado del pan y circo) es algo de lo que soy más que consciente. Pero gracias a dios que aún nos podemos abstraer, aunque sea un ratito, de las penurias que nos tiene reservada la vida.

  3. Es curioso que el ejemplo escogido para criticar lo de «solo jugadores vascos» sea el de una empresa. Si volvemos a los orígenes del deporte (antes de su envilecimiento) como expresión de los logros deportivos de una comunidad (tribu, estado-ciudad grigo…) sería impensable hacer trampa transformando (p.e.) la emanación deportiva de la comunidad humana radicada en Barcelona en una multinacional que «representa» a su ciudad a golpe de talonario. Entiendo que los neoliberales lo entendais así…

    Y es verdad lo del opio del pueblo, pero lo que aquí se veía era la transmutación hacia lo deportivo de una identidad colectiva a la que se le niegan otros cauces. Sin eso no se entiende nada de lo que ha pasado en Bilbao esta semana.

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