En Deusto llevamos ya un tiempo dando vueltas a la idea de abrir la universidad a la Red y establecer allí nuevos canales de comunicación y participación, pero no es tan sencillo como lanzarse a una red social sin manguitos ni flotador. Hay que analizar muchos factores. Uno de ellos es el peligro inherente al cloud computing. A pesar de que sea un concepto muy manoseado últimamente, voy a explicarlo por encima:
El cloud computing o computación en nube (está claro que en inglés todo suena más romántico) consiste en servicios en la Red que trabajan con los datos de los usuarios, almacenándolos en servidores de proveedores externos. Es decir, cambiamos nuestras aplicaciones de ordenador por las que están en Internet, dejando nuestra información en la nube. No dejéis de leer esta entrada al respecto.
Casi toda la parafernalia que rodea a la web 2.0 se fundamenta en el cloud computing: gmail, facebook, flickr, twitter, youtube, … Si mañana echaran el cierre, muchos llorarían durante una temporada larga. Y la crisis está trayendo eso: cierres.
Por tanto, nos debatimos entre dos premisas claras: la primera que nos dice que tenemos que movernos a donde está la gente y no esperar lo contrario (que la gente se mueva a donde nosotros estamos). Pero la segunda es que la gente está en lugares donde no tenemos control. Y con la palabra control no quiero decir manipulación, sino más bien me refiero a temas técnicos: ¿quién decide si un contenido es apropiado? ¿qué hacemos ante una parada del servicio? ¿Y si nos borran nuestra información porque consideran que no cumplimos los términos de uso? Nada nos queda. Y menos aún podemos pedir cuentas, puesto que en la mayoría de los casos se tratan de servicios gratuitos.
Un ejemplo claro que estamos rumiando estos días es la gestión de contenido audiovisual. Si analizas el mercado del vídeo, está más que claro quién es la plataforma ganadora en cuanto a usuarios y éxito: YouTube. Sin embargo, ellos marcan las reglas del juego: vídeos de no más de 10 minutos ni 1 GB de tamaño (por no hablar de las restricciones de copyright, etc… ). Estupendo, pues seleccionemos una segunda plataforma: Google Video. Aquí podremos dejar material de más de 10 minutos y con mayor calidad. Pues resulta que han decidido deshabilitar las subidas de nuevo material. Todo dentro de la estrategia de supervivencia a la crisis (igual que el cierre de Jaiku, Google Notebook, …). ¿Y qué haces ante eso, si ni siquiera el todopoderoso Google te asegura nada? No te lo puedes montar por tu cuenta porque estarás solo, pero tampoco confiar todos tus huevos a una misma cesta. Claro que distribuir entre muchas cestas implica un gran esfuerzo de horas/persona.
¿Qué se puede hacer en estos casos?
En mi práctica en internet he optado por la última acción que citas, pero claro: no soy una universidad. Quizás por esa misma naturaleza lo podríais tener más fácil para atraer a la gente a alguna plataforma propia donde podais tener control (en el sentido que dices).
Yo veo a Google cada día más como un caramelo envenenado. Gracias a él nos hemos dejado de preocupar de que se nos llene el buzón de correo y nos ha predispuesto a confiar en sus «infinito almacenamiento» para poner allí nuestros contenidos. Ahora estamos perdidos si nos corta el grifo.
Una Una universidad no debería perderse y debe diversificar. Puede usar estos canales «gratuitos» pero tiene que tener un plan B.
Por qué no probáis con Vimeo?
Aunque es una plataforma para creadores, no parece ser tan restrictivo, y además, los vídeos pueden tener calidad HD (y son unos 500 MB por semana para usuarios gratuitos, creo que ilimitado para premium).
Yo he puesto ahí mis AMV después de que Youtube me los quitara por temas de copyright.
Un saludo 😉
Open Cloud Computing…… Open Google!
http://oikoumene.nireblog.com/post/2008/10/06/richard-stallman-y-open-cloud-computing
Aquí hay dos temas diferentes mezclados. La gratuidad de los servicios y los servicios en la nube.
Evidentemente la gratuidad tiene unos beneficios y desventajas.
Los servicios de pago en la nube tienen la gran ventaja del ahorre de costes. Así Amazon con EC2 y S3, Google con las GApps, Yahoo con Flickr por ejemplo, ofrecen servicios profesionales en infraestructuras tremendamente estables a precios bajísimos.
Esos mismos servicios a nivel local tendrían un coste inviable para muchas empresas.
Opino como Jose Frechín. Jugar en La Nube supone aceptar sus reglas del juego. Tiene sus ventajas y sus inconvenientes. A largo plazo creo que tiene sus ventajas apoyarse en servicios de terceros. A corto hay un ‘shock’ debido al cambio de cultura.
Una empresa por ejemplo, una vez garantizada la privacidad de sus datos y su seguridad, se apoyará en La Nube por una cuestión de eficiencia. Tal vez una adminsitración o similares no es así.
Yo haría lo que digo siempre: prueba primero, y si te gusta, te lo quedas.
No tengo demasiada idea, pero no entiendo la diferencia entre la de terminales tontos y el cloud computing. A parte del HTML/XML, etc. Cliente ligero con servidor pesado :-S
A pesar de que es su momento he sido un megafan de Google (y de hecho creo que hacen las cosas demasiado fáciles y bonitas), cada vez me hacen menos gracia.
No tengo una solución única, pero a lo mejor tenemos que volver al hecho de servidores personales con toda tu información. Y orientar los desarrollos open source en que cada uno pueda tener esos servicios, pero a nivel de usuario, para garantizar la ubicuidad.
No tengo una varita mágica ni una bola de cristal. from python.future import sorcery?
@mak: ¿tú crees que seríamos capaces de atraer a los alumnos desde Tuenti a una plataforma Deusto? Yo sinceramente no. De hecho, si yo fuese alumna, no lo dudaría 😉
@lula: ese plan B es el que busco. No puedo estar más de acuerdo con Google. El veneno de ese caramelo es muy dulce y cuesta darse cuenta, hasta que uno ya no puede respirar.
@morpheus: no es cuestión de plataformas, porque existe vimeo, dailymotion, … ¿pero quién me asegura que no les pasará lo mismo que a Google Video?
@ioannes: ¿open google? eso es ficción 😉
@jose frechín y @james: están ambos conceptos mezclados a posta. Como he comentado en otro blog, los espacios donde está la gente a día de hoy son sites como facebook, youtube, tuenti, flickr, … Da la casualidad que todos son servicios gratuitos y todos son servicios que residen en servidores que nosotros no controlamos. Si mañana la Universidad de Deusto se monta su propio youtube, ¿creéis que tendría éxito? NO. De hecho, sería un error porque sus alumnos navegan por tuenti, no por la web de Deusto. ¿Les obligamos a que naveguen por nuestra web? De nuevo NO. Somos nosotros los que tenemos que movernos donde ellos están. Por tanto, eso de crear nuestra propia nube es un poco irreal. Sería estupendo, pero irreal 😉
@txus: ¿la diferencia entre el cloud computing actual y los terminales tontos de antaño? Que esos terminales se enfrentaban a nuestro servidor central. En el cloud computing nos enfrentamos a servidores vete a saber dónde y vete a saber cómo 😀
Ahora te comprendo, al leer el el post entendí otra cosa.
La solución para llevar los contenidos a las redes, sin que esto suponga un sobreesfuerzo está en aplicaciones especializadas en la distribución de contenidos.
En el ámbito del vídeo existe un servicio llamado Tubemogul, subes el vídeo una vez y lo distribuye en el resto de plataformas.
En otros ámbitos habría que tirar de lifestreaming, rss, etc… Y si no, inventar lo que haga falta. 🙂
@jose frechín: ¿Has probado Tubemogul? Si hace lo que tú comentas podría ser la bomba 😀
Lo de tubemogul lo contó Roger Casas, el año pasado, en el taller de videoblog del icities, y si lo dice Roger es que va bien 🙂
Un poco off-topic, pero mencionas que Google Notebook ha cerrado ¿? He ido a comprobarlo, y ahí siguen mis blocks de notas. Yo los suelo usar para preparar viajes colaborativamente con mis compañeros de viaje, u otras cosas de ese estilo. Afortunadamente sigue activo. Tampoco he visto nada sobre su cierre en el blog de Google…
Lo del notebook es que dejan de desarrollarlo, lo que indica que tarde o temprano lo cancelarán, sería recomendable hacer backups y buscar alternativas.
Uff! Es verdad, Jose. Gracias por el enlace. Por los comentarios de esa entrada, parece que no soy el único que lo echará de menos, aunque sea ocasionalmemte. Yo, la verdad, cada vez estoy más «clouded» (¿nublado?).