La semana pasada estuvimos en las III Jornadas Internacionales de trabajo con los Observatorios de Cultura, celebradas en Bilbao. Por primera vez tuvieron un carácter monográfico: los hábitos y las prácticas culturales de los jóvenes. Y por supuesto, salieron a la palestra las nuevas tecnologías y cómo éstas están modificando las costumbres de nuestros queridos nativos digitales.
Así que he recopilado una serie de tópicos que sería interesante derrumbar cuanto antes:
- Los jóvenes son más diestros con las nuevas tecnologías. Lo he dicho una y mil veces, pero no me cansaré de repetirlo porque mi día a día en la Universidad me lo recuerda como un guantazo en la cara. Los jóvenes vienen con las tecnologías amortizadas y sin miedo a ellas porque ya no son nada nuevo. Desde que echaron sus primeras lágrimas en el paritorio, las TICs les rodeaban. Así que el temor a lo nuevo ya no está presente. Sin embargo, eso hace que pierdan una pizca de curiosidad sobre las mismas (dejan de preguntarse cosas). Y que hagan un uso muy inferior a las posibilidades que les ofrecen.
- Las nuevas tecnologías se usan con especial énfasis en el mundo académico. El ocio es, sin duda alguna, el que ese lleva la palma. Nuestros alumnos te subirán una fotografía a tuenti en un periquete… pero igual les cuesta más subir una práctica a moodle ;-).
- Las TICs democratizan la cultura, dando acceso a todos a la información. ¿Y no será al revés? ¿No estaremos creando brechas de elitismo? Aún hay grupos importantes de personas que no tienen acceso a Internet o que, aún teniéndolo, no saben usar todas las herramientas. ¿Realmente las nuevas tecnologías mejoran la integración o la exclusión? ¿Qué sucede con los chavales/as que no están en la red social de sus amigos? La eterna dicotomía de estar o no estar. Por no hablar de la brecha que se está dando ahora mismo entre padres e hijos, profesores y alumnos, …
- Internet es un lugar de fantasía donde las personas se reinventan. Internet es un lugar donde todos terminamos desembarcando tal y como somos. De hecho, cada uno de nosotros hace un uso diferente de las herramientas en base a sus gustos. No participará lo mismo en la Red una chica de 15 años que una mujer de 35. Tienen inquietudes diferentes y por ende, identidades digitales diferentes. De hecho, los jóvenes sienten un menor apego a su privacidad, así que lo que muestren será aún más fidedigno. Hoy mismo comentábamos que no existe un mundo real y otro virtual: ambos son reales pero ocupan diferentes espacios.
- Con Internet los jóvenes se aíslan y sólo se relacionan a través de las pantallas. Alguna otra vez he hablado del blended networking y de cómo muchas de las relaciones que se establecen en Internet terminan desembocando en la «vida offline». Y a la inversa. Además, cuanto mayor es la red física de contactos, mayor es la red virtual.
- Nuestros jóvenes son la generación C (comunican, colaboran y crean). En la era de los prosumers (consumidores + productores) se cumple más que nunca el principio de Pareto 80-20: pocos generando mucho (20) y muchos generando poco (80).
Un caso interesante de estudio en Euskadi que nos presentó el Observatorio Vasco de la Cultura es el fenómeno de las lonjas. Para el que no viva por estos lares, es muy frecuente que los jóvenes alquilen entre su grupo de amigos una lonja, que amueblan y llenan de gadgets (televisiones, videoconsolas, ordenadores, …) y en la que pasan mucho tiempo. Este espacio separado de profesores y padres me recuerda mucho a redes sociales que triunfan a sus edades como Tuenti: espacios virtuales a los que sólo se accede mediante invitación y que, por tanto, están vetados a profesores y padres. Curiosa dualidad de comportamientos en ambos espacios 😉
Imagen de angermann (CC-by-sa)
Excelente artículo.
Estoy totalmente de acuerdo con cada uno de los puntos planteados acá.
Saludos desde Chile.
Creo que has dado en el clavo con estas breves 6 claves. Con lo rápido que están evolucionando los hábitos de comunicación y el uso de las TICs, los tópicos han llegado casi como una avalancha, y muchas veces la realidad queda oculta para quien no quiere ir más allá.
Apoyo la demolición!
Excelentes reflexiones. Aunque no estoy totalmente de acuerdo con lo de reinventarse en internet. Sólo se puede mostrar (si se desea) una pequeña parte de nuestra personalidad y eso es casi como reinventarse.
En internet somos avatares y significa que representamos algo de nuestras vidas reales pero sólo una parte, lo que queremos o deseamos mostrar para que los demás nos identifiquen.
Puede corresponder a alguna parte de nuestra vida real…o no.
Hablo desde mi conocimiento de redes sociales y mi estadía en ellas. Muestro cómo soy, elijo la mejor parte de mí, pero porque necesito mostrar lo mejor de mí. Sin embargo, hay otras personas que hacen todo lo contrario.
Eso es reinventarse, de una u otra forma.
Saludos y te felicito por tu trabajo!
@graciela: ¿a caso en el día a día no sucede también que mostramos una pequeña parte de nuestra personalidad? Me encanta una cita de Paul Geraldy que creo ilustra muy bien esto: «Seducimos valiéndonos de mentiras y pretendemos ser amados por nosotros mismos». Siempre intentamos «vender» nuestra mejor cara, ya sea en Internet, en el trabajo, en el bar, en la panadería, …
¡Muy apropiada la cita! Quizá sea un tema profundo que necesite un análisis psicológico o sociológico.
Todos de alguna manera tratamos de reinventarnos con el día a día…como dice el dicho: ‘Renovarse o morir’.
Yo hablo por mi experiencia de 15 años en Internet y de poco más de un año en las redes, y es posible que a los demás les pase lo mismo.
¿Quiénes son los que me conocen realmente? Nadie puede decirlo…ni mis amigos íntimos, ni mis hijas, ni mi marido, ni mis padres, ni mis compañeros de trabajo o mi círculo social! Sencillamente porque con cada grupo me comporto de diferente manera y muestro valores diferentes acordes a cada situación, a cada ámbito y me adapto a cada personalidad.
Así somos en la vida real y también en internet. Quizá estemos de acuerdo en el contenido y no en la forma, pero creo que yo me reinventé en las redes.
Para mí es imposible no hacerlo.
De todas maneras, creo que tu punto es muy interesante como para seguir departiendo si te interesa. A mí me gustaría conocerlo más a fondo porque sería como conocerme más a mí misma.
Saludos!
@graciela: al final hablábamos las dos de lo mismo 😉 : nuestro comportamiento e identidad cambia dependiendo del medio en el que se desarrolle y con quién se interactúe. Pero lo que sobre todo quería destacar y derribar es esa idea de que en Internet todos nos convertimos en príncipes y princesas que matan dragones
Claro! De ahí que hablabas del mundo de la fantasía! Es que la palabra reinventarse yo le di una connotación diferente que inventarse.
Hay mucha gente que también inventa un personaje, como en la farándula, pero yo me refería más bien a renovarme, poniendo lo mejor de mí, tratando de ser cada vez mejor.
Al final decíamos lo mismo 😉
Saludos!!!