Si había dos pasiones en julio entre los neoyorkinos eso era Obama y Michael Jackson (no sé cómo estará ahora la cosa ;-)). El presidente de los Estados Unidos está presente en casi todos los rincones de la ciudad: desde su figura de cera en el Madame Tussaud hasta los Obama Condoms que venden en Times Square.
El rey del pop tampoco se queda atrás: una venta ambulante muy común son láminas de la ciudad. Estos puestos se reparten por toda la metrópoli y casi siempre son de edificios típicos, a excepción de las de Michael y John Lennon. Durante la misa de Gospel en la que estuvimos el domingo también fue nombrado en varias ocasiones en el sermón.
Si en Múnich me sorprendió la cantidad de apothekes (farmacias) que había por la ciudad, aquí me quedé boquiabierta con el emporio Duane Reade: una cadena de parafarmacias (bueno, más que parafarmacias eso parecía el supermercado del medicamento con otras muchas cosas de droguería, papelería, alimentación, …). Si os preguntabais como yo quién sería esa o ese Duane Reade (para cazarlo, porque tiene que atesorar una riqueza de órdago…), deciros que el nombre no corresponde a ninguna persona sino que hace mención a la localización del primer establecimiento: entre las calles Duane y Reade.
También nos dio tiempo a catar un poco la televisión norteamericana en el hotel. Lo suficiente para descubrir que los estadounidenses lo hacen todo mejor que aquí: si se ponen a hacer telebasura, nos dan mil vueltas. Y es que una de las mañanas, mientras esperábamos el turno de ducha, pudimos “disfrutar” de una especie de Diario de Patricia en el que se presentaban chicas de unos 15 años que querían quedarse embarazadas a toda costa. Inquietante… (por decirlo de alguna manera). Otra costumbre que no me terminó de convencer es que los cortes publicitarios son más cortos pero más frecuentes: un capítulo de “Salvados por la Campana” (sí, veíamos esta serie por las mañanas :-)), tenía cuatro interrupciones. Y otro dato curioso: a pesar del no-fichaje de Ricky Rubio en la NBA, ya aparecía en spots publicitarios.
Ahora bien, si lo que realmente te gusta es la música y no la televisión, Nueva York es tu ciudad. Se organizan numerosos conciertos de alto nivel de forma gratuita. Por ejemplo, el Today Show de la NBC prepara conciertos de Abril a Septiembre los viernes de entrada libre (el primero que llega, entra) con artistas como Keane, Coldplay, Alicia Keys, … Eso sí, es necesario madrugar una pizca ;-). También es muy corriente poder disfrutar de un recital improvisado en el metro, en algún parque o plaza. Hasta se hacen festivales en la isla de la Estatua de la Libertad. Por no hablar de los locales de Jazz y el espectáculo musical que se prepara en las misas de Gospel.
En el ámbito tecnológico es claro que nos llevan una buena ventaja. El acceso a Internet allí es el día a día del neoyorkino medio: desde cualquier Starbucks con wifi gratis hasta una piedra aislada en medio de Central Park con dispositivos GPRS (antes tenían wifi pero ante la falta de financiación, quitaron los puntos de acceso). No me extraña que se hayan puesto en pie de guerra en los bares con los portátiles, dado que es muy chocante entrar en una cafetería y ver todas las mesas ocupadas únicamente por una persona (eso sí, chateando con sus amigos a través de Facebook ;-)). La Gran Manzana hace honor a su nombre porque el dueño y señor es Apple. Desde su impresionante Apple Store hasta todos los portátiles, ipods y iphones que inundan la ciudad. Y el uso de las redes sociales está mucho más asimilado que aquí. Así se puede comprobar en este cartel de restaurante, donde además del menú nos indican cuál es su cuenta de Twitter y Facebook:
Por supuesto, encontramos abrazos gratis en Union Square (me encantó esta plaza… pero ya llegará el post de los lugares a visitar):
Y la publicidad del todopoderoso Google ha llegado hasta las farolas:
Por concluir esta sección de curiosidades, comentar por aquí que yo tengo más que pensado mi trabajo en la Gran Manzana: por las mañanas a pasear perros y por las tardes a basurear en los barrios ricos para vender lo recogido luego en las plazas neoyorkinas. No me digáis que no es un buen plan ;-).
En capítulos anteriores:
Fíjate el volumen del tráfico de datos de Internet móvil que hay en New York que hace poco se colapsaron las redes y estuvieron sin cobertura de Internet móvil una tarde entera. Es una pasada, todo el mundo va con el iPhone en la mano viendo una película, etc.
Y en cuanto a las drugstores, con decirte que muchas veces yo hacía la compra de la semana en una de ellas que tenía al lado de casa… Vaya nombre «drug»store 🙂 Yo al principio flipaba un poquillo que ahí me vendieran alimentos!
A mi me chocó que en los D&R pudiseses comprar medicamentos genéricos (aspirina, ibuprofeno, antigripales..) a cascoporro como quien compra desodorante. Eso si, los medicamentos gordos y con receta (Vicodin, Valium, etc…) te los dispensan a través de un cabina con cristal antibalas fue la guinda del pastel…
@alex: pues no me quiero imaginar una tarde sin cobertura de Internet móvil en NY. Estarían todos locos sin saber qué hacer 😀
Lo de la «drug»store es como las droguerías aquí ;-). Lo de los Delis también tenía su miga. Vendían de todo… Lo que agradecimos la fruta después de una semana de comida-rica-en-basura
@may: ¿tuviste que asomarte a ese cristal antibalas? 😀
Hola! estaba haciendo un trabgillo y queria saber si la enformacion de aqui es balida? 🙂 gracias!