Haciendo un inciso en mi narración neoyorkina, hoy toca apunte semanal de lecturas breves:
- Cada día se habla más de las bibliotecas sin libros y de la importancia del acceso electrónico a la información. Sin embargo, un inconveniente en el que no había reparado es el de la inseguridad de los nuevos soportes (quién no ha maldecido su suerte cuando un CD ha decidido morir…). Eso es lo que nos cuenta el New York Times: el hardware en el que se graban los fondos aguanta menos que un libro de papel antiguo y a la velocidad con la que cambian las nuevas tecnologías, pronto nos encontramos con dispositivos que ya no se pueden usar porque se han quedado obsoletos. Cierto es que los libros de hoy en día hechos con celulosa adolecen también de su facilidad de destrucción. Nada que ver con los libros antiguos, ejemplares como los incunables, que aún se conservan hoy en día. Veremos si podemos decir eso dentro de mucho tiempo con los materiales que han nacido directamente en formato digital…
- A pesar de los miedos a la hora de preservar documentos, no podemos darle las espalda a las nuevas tecnologías. Pero para ello, necesitamos llegar a la materia prima. Para eso tenemos los 5 mejores buscadores de ebooks.
- El 25 de marzo se presentó Hispana, el proyecto nacional que intenta agrupar colecciones digitales de archivos, bibliotecas y museos españoles (por ahora son más de 100 repositorios de los que bebe). Podemos añadir su buscador a firefox.
- Una de las lecturas breves de hoy está dedicada a un recurso de consulta imprescindible: WordCat. Allá por 1971 se creó un catálogo en línea con aspiraciones mundiales (World+Catalog) = WorldCat es el catálogo de OCLC (Online Computer Library Center), considerado el OPAC más grande del mundo. Alberga datos de más de 10.000 bibliotecas públicas y privadas de todo el mundo. En 2005 abarcaba el 73% del National Union Catalog (catálogo de libros anteriores a 1956). Permite obtener la localización de un documento, sus diversas ediciones, las traducciones a otras lenguas,
la descripción bibliográfica en varios estilos (APA, Chicago, Harvard, MLA y Turabian), exportar a Endnote y Refworks, encontrar puntos de venta digital, … - Ya hemos hablado de los problemas que tiene la tinta electrónica: las patentes que arrastra, la lentitud de refresco, la imposibilidad de mostrar cosas en color, … Así que habrá que echar un ojo a las alternativas.
En esta ocasión, de regalo, en vez de un vídeo, os va una imagen de un anuncio publicitario:
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