Ilusión

Definición de la RAE:

Dícese de la esperanza cuyo cumplimiento parece especialmente atractivo.

Y yo completaría el significado agregando que es inversamente proporcional a la edad del que la tiene. O quizás más que la ilusión, la facilidad para ilusionarnos.

Y todo esto a santo de qué ha venido a mi cabeza. Pues la causa de esta reflexión ha sido la carita iluminada de un niño de unos tres años que he visto hoy. ¿Y cuál ha sido la causa? Simplemente el poder pulsar el botón que abre las puertas del tranvía. Un gesto tan sencillo que se ha vuelta cotidiano para mí y que hago sin pensar. Sin embargo, para un niño es un segundo maravilloso.

Nota mental: vivir las cosas como si fuesen la primera vez que las hacemos y disfrutar de los pequeños detalles de la vida hasta el último respiro.

ilusion

Lorena Fernández Álvarez (@loretahur)

Ingeniera salsera. Actualmente, directora de comunicación digital de la Universidad de Deusto. Miembro del grupo experto de la Comisión Europea Gendered Innovations para analizar el impacto de no incorporar la perspectiva de género en la Inteligencia Artificial. Colabora en el programa de radio “Hoy por Hoy Bilbao” de la Cadena SER desde 2009 con una sección sobre nuevas tecnologías. Además, es jurado del premio Ada Byron a la mujer tecnóloga y mentora del proyecto Inspira STEAM, un proyecto que busca el fomento de la vocación científico-tecnológica entre las niñas. Ha creado junto a Pablo Garaizar e Iñigo Maestro el juego de mesa Nobel Run.

15 thoughts on “Ilusión

  1. Qué bonito, Loretahur!
    Lo apunto, para mi mental notebook.
    También yo tengo ilusión.

    Un Musu
    y Buen Fin de Semana:)

  2. Pues yo también tengo ilusión y capacidad de ilusionarme con bastantes cosas, a pesar de mis 48 años. A veces veo a chavales que aparentan ilusionarse menos con las cosas. No tengo tan claro eso de que la capacidad de ilusionarse sea inversamente proporcional a la edad.

    Cuestión distinta es que un crío de tres años se sorprenda con más cosas que una persona adulta. Su vida es un permanente descubrimiento.

    Ya ves, no he podido evitar salir al paso, por la parte que me toca ;-). Es que, encima de hacernos mayores, sólo nos falta que nos nieguen la capacidad de ilusionarnos.

  3. Los que tenemos crios lo vemos todos los días, y creeme si ciertamente te digo que uno vive igual de ilusionado que ellos cuando hay alguna novedad.

    Todavía recuerdo cuando la mia, (5 años) abrió por priera vez google y buscó «barbie»… todo un mundo a sus pies… o cuando fuí por primera vez con ella a comer una haburguesa al kiosko de la plaza de las Monjas en Huelva.

    Ilusión?… la tienen ellos y la tenemos nosotros, pero desde distintos puntos de vista, pero lo interesante es mirarla con los ojos de un niño.

  4. Todo depende del color del cristal con que se mire… y con tres añitos aún no tenemos «cristales» puestos…

    Mak, el gafoso

  5. Estoy contigo, Lore. Mirar las cosas con ojos de niño, con los ojos de la sorpresas, de lo inseperado, no esperar nada… nos ayuda a que lo que llega sea mucho más sorprendente. Y ya el colmo es dejarse sorprender por la cotidianeidad.

    Estoy con Iñaki, eso no tiene edad. Es una forma de moverse por el mundo. Por eso no me gustan esas personas que dicen que «están de vuelta de todo», jo… yo confío en no terminar nunca de ir…

  6. @iñaki: en el segundo párrafo me estás dando la razón. A mí me gustaría poder disfrutar cada día de las cosas como si fuese la primera vez que las descubriese. Pero ni mucho menos te niego la capacidad para ilusionarte 😉

  7. bueno uno siempre puede ilucionarse, disculpa no decir nada mas, luego de leer tu entrada, pero como q hablar nunca a sido lo mio, yo solo psaba a recomendarte el blog de una amiga

    ironia-literaria.blogspot.com

    lo abrio hace poco, intenta escribir relatos y busca lectores, por favor de te una vuelt a, lee y comenta, calro si te parece XD

  8. si, si.. hay q mantener la ilusión.. pero si a tus años te hace la misma ilusión abrir la puerta del tranvía q a un crío de tres años.. en fin, piensatelo. 😉

  9. Lo malo es la invisible línea que separa la capacidad de ilusionarse con la condición de iluso/a.
    Coincido con Helua: ilusionarse con el botón que abre las puertas del tranvía a los cuarenta… ¡peligro!

  10. Me gusta leer algo que es mi máxima en la vida. ¡Viva Peter Pan y el País del nunca jamás!

  11. @helua: hombre, el botón del tranvía sólo quería ser una forma de demostrar lo simple que es para un niño dejarse sorprender. A mí, sin embargo, cada vez me cuesta más y eso me preocupa. Quiero volver a tener ese subidón de adrenalina o váyase usted a saber, que te da cuando algo te asombra.

    @javier: según la RAE, iluso es aquel que es propenso a ilusionarse, soñador. Hay días en los que me planteo lo bien que debe vivir un iluso. Poco importa lo que puedan opinar de uno los demás, siempre y cuando eso no te afecte y puedas vivir en una nube.

    @agorante:pues a mí me toca ser Campanilla xD

  12. @helua: y @:javiervizcaino: y si has perdido la capacidad de ilusionarte, peor. Que la vida no termina en los botones de los tranvías. Afortunadamente, hay muchas más cosas con las que ilusionarse. O a mi, al menos, me lo parece. Si no, por ejemplo, no llevaría más de 2 años escribiendo un blog a deshoras. Vale, puedo ser un iluso ;-), y qué!

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