En estos días de calor, el título del post no hace referencia a la temperatura. Ya he contado más de una vez por aquí la teoría de los seis grados, pero cada día estoy más convencida de que las nuevas tecnologías han bajado ese número ostensiblemente. Esta evidencia viene de la mano de una historia personal vivida recientemente (con alto componente emotivo, así que al que no le interese mi vida, que pare aquí 😉 la lectura).
Desde muy pequeña he veraneado en un pueblecito de León. Y anualmente teníamos por costumbre visitar la capital. Una ciudad impresionante y que recomiendo a cualquiera. La cuestión es que, casi todos los turistas se centran en su hermosa catedral gótica. Pero muy cerca, a menos de 200 metros, hay una pequeña casa que acoge a la Fundación Vela Zanetti (en la calle Pablo Flórez). Mis primas se molestaron en descubrirme a este desconocido artista y valorar su obra.
José Vela Zanetti fue un artista burgalés que, cuando era pequeño, se trasladó a León. No ha sido muy reconocido en España pero es el autor, nada más ni nada menos, que del mural «La lucha del hombre por la paz» que preside la sede de la ONU en Nueva York.
Recientemente, recorriendo mi listado de feeds, en una casa amiga hablaban de un libro de María Vela Zanetti. En ese momento se encendió una vaga luz de recuerdo en mi cerebro. Le pregunté a Txetxu si tenía algún parentesco con el artista y resultó ser que era su hija.
Tras las indagaciones de mi consultor con valor, ha acabado en mis manos el libro de María, Maneras de no hacer nada, con una dedicatoria personalizada. Un detallazo de una escritora que se auto-define como una aficionada a las palabras, a la sombra de su luminosa vida privada, monótona pero llena de satisfacciones.
Como siempre pequeñas historias frutos de la casualidad, ¿o no tanto? ¿Hubiese pasado esto sin Internet? Quizás me he cruzado algún día por las calles de León con María, pero jamás hubiera sabido de su vena literaria, ni de su parentesco.
En unos días me voy para la Gran Manzana, aunque me temo que no me dejarán ver el mural. Si alguien lee este blog y, a través de sus contactos, puede lograr que lo contemple, se corroborará aún más la teoría de los seis grados (por probar… 😉 ).
No solo me atrae sino que me encanta que aparezcan en un blog, intercalados, retazos de vida personal. Cuando se asoman, hablan de lo que sentimos que nos importa, más que de lo que creemos importante.
Lástima que no pueda ayudarte con la ONU… pero espero que alguien lo haga. Suerte.
Agradable para leerlo a estas horas mañaneras en un día además ya claro de cambio de rumbo.
Al editor le gustara. Ala autora seguro que también.
Y lo de la manzada supongo que en vez de Reineta será Grand Smith ¿no?
Tú di que vas en representación de la República Independiente de Ariz, libremente asociada a la confederación de Basauri, a ver que sacas.
8P
Vale, ahora en serio. En los estates, muy poquitas bromas con los representantes de la ley. Son bastante secos y estirados, asi que ojito con torearles.