El día de la rumorología y la inocencia (o falta de ella) me ha traído a la cabeza a unos expertos en bulos y engaños: The Yes Men, un grupo subversivo que se auto-define como «corrector de identidades» y que se dedica a desenmascarar los agravios de los todopoderosos haciéndose pasar por sus dirigentes. Algo así como activismo de corbata.
Sus inicios fueron de lo más gamberro: intercambiaban el módulo de voz de muñecas Barbies con G.I. Joes para que éstos dijeran cosas como «Las matemáticas son difíciles» y las primeras «Los hombres muertos no mienten» o «mátenlos a todos».
Después se pasaron al ciberactivismo, registrando el dominio gatt.org y suplantando a la OMC. A pesar de lo evidente que era el fake, les llovieron invitaciones a cumbres y charlas. De esta forma presentaron ideas de lo más peregrinas como ilegalizar la siesta o presentar un traje dorado con una especie de falo desplegable de casi un metro de longitud que permitía controlar a los empleados y dar descargas a distancia a los trabajadores más perezosos.
También la armaron como directivos de McDonalds, contando cómo los excrementos de los baños del Primer Mundo serían reutilizados para hacer hamburguesas en el Tercer Mundo.
E incluso falsificaron y repartieron un número del New York Times en el que el titular de portada era: «Se acaba la guerra de Irak«.
Pero sin duda, una de sus acciones más sonadas fue en 2004, con motivo del 20 aniversario de la catástrofe medioambiental en Bhopal (India), donde un escape de gas en una planta química dejó miles de muertos y una herencia en forma de residuos durante años. Uno de los componentes de los Yes Men suplantó a un ejecutivo de la compañía responsable, Dow Chemical, declarando en directo en la mismísima BBC que asumían la responsabilidad del accidente y prometiendo indemnizaciones de millones de dólares para los afectados. Las acciones de Dow Chemical cayeron cinco puntos en la bolsa.
Cuentan con un libro (The Yes Men. La verdadera historia del fin de la OMC Editorial El Viejo Topo. ISBN: 84-96356-53-1) y una versión cinematográfica en forma de documental:
En ocasiones, no todos los engaños son nocivos y como ellos mismos dicen: «a veces es necesaria una mentira para sacar a relucir una verdad«.
Habrá que estar alerta de sus acciones futuras a través de su cuenta de twitter.
Hace tiempo hablé de los YesMen en mi blog: http://blog.txipinet.com/2006/07/30/8-ntroduccion-al-hacktivismo/ y en las Jornadas Bolunta 2007 (http://blog.txipinet.com/2007/12/26/jornadas-bolunta07/).
Mi más absoluta admiración a un colectivo que los tiene no cuadrados, sino cúbicos o hipercúbicos. IM-PRES-CIN-DI-BLES!!
Gracias por hablar de ellos 😉
Interesantísimo. Lo que no me entra en la cabeza es que no se les haya caído el pelo por las que han liado…
Clap clap clap
@Javi: pues sí… es curioso (sobre todo viendo lo que le puede pasar a Juantxo por colarse en una fiesta… ).
Aunque yo creo que algún día entre rejas ya han pasado. Dicen que la desobediencia civil está mal vista… 😉
@txipi y @dani: el jodío akismet ha debido detectar lo subversivos que sois porque os había mandado al spam. Menos mal que aquí estoy yo revisando la cola… 😀
Ya, ya, ¡nos la tienes jurada! ;-P
Una buena crítica social, ¿Habeis probado con recopilar mails (de cualquier tipo) y mandar algo la maaar de impactante?
Un saludo, un amigo anticapitalista.