Hoy me han informado de que mi propuesta de comunicación para el Foro OcioGune 2009 ha sido aceptada. El eje de reflexión este año son los espacios de ocio en el siglo XXI, luces y sombras de una realidad inacabada. Ahora toca desarrollar la idea, pero necesito vuestra colaboración. Aquí va el boceto:
Espacio es una palabra con múltiples acepciones. La que aquí se quiere analizar se refiere a la extensión de terreno que ocupa todo objeto o persona. Si en tiempos pasados el ocio necesitaba en la mayoría de las ocasiones de un emplazamiento común donde llevar a cabo las actividades, la aparición de Internet ha acabado con dos limitaciones: la temporal y la geográfica.
Las redes sociales han concebido nuevos espacios en los que ya no es necesario ese componente terrenal. Muchas formaciones sociales se generan ahora en la web. Sin embargo, a pesar de que muchas son las voces que aseveran que esto derivará en un ser asocial que no requiera de contacto físico con otras personas, considerables son los estudios que afirman lo contrario: las nuevas tecnologías no mueven a la gente de las calles a sus casas, delante de su ordenador, sino que ejercen un efecto inverso, activando la sociabilidad. Y es que muchos contactos que se establecen a través de Internet terminan encontrándose en la vida 1.0.
El ocio está pasando a articularse en la Red para finalmente desembocar en encuentros presenciales. El que no asuma estos cambios y opte por el inmovilismo en la Red, verá su desvanecimiento al no contar con una reputación digital. Pero el que piense exclusivamente en Internet como generador de relaciones sociales sin tener en cuenta el componente presencial, también se estará equivocando.
Y tú, ¿qué opinas?
Desde mi moesta opinión, las redes sociales son un instrumento insuperable para recuperar el espacio público, ese que el progreso y el individualismo de la sociedad de consumo nos han arrebatado. Hay que aprovechar la ocasión y recuperar los espacios públicos usando como herramientas las redes sociales. Es la mejor manera que conozco de intentar ser más humanos, más sociales. Y de recuperar lo que nunca debimos dejar que nos arrebatasen.
En el equilibrio la virtud, como casi siempre 😉
No todos los espacios son iguales. Es decir: no todos los espacios permiten o posibilitan la generación de ocio. Lo mismo ocurre en internet. Así que además de la dimensión espacio-noespacio habrá que incluir la ‘calidad’ y ‘cualidades’de los mismos como posibilitantes.
Desde que conozco internet, siempre que te movías en un sitio de colaboración y/o comunicación: foros, listas de correo, irc… siempre tenían encuentros presenciales por una razón o por otra. No hay que olvidar que somos personas y la comunicación por ordenador no sustituirá nunca la sociabilidad sin máquinas.
Otra cosa es la «nueva era» de Internet, en donde los espacios Web 2.0 están haciendo furor haciendo hincapié en las redes sociales. Este fenómeno hace que usuarios «recien llegados» conozcan o puedan sociabilizarse sin la necesidad de conocer herramientas y/o servicios de comunicación, sólo navegando ^_^
Sólo tenemos que preguntar cual es el porcentaje de usuarios noveles de internet que conozcan IRC, y de los ya existentes quienes lo utilizan…
Cierto es que IRC no es una herramienta tipo a una Red Social, pero el principio de una red social es fomentar la comunicación y «hacer amigos» y que te encuentren. Pero como bien has dicho en tu artículo ahora todos tienen un perfil digital, quien no está en facebook? quien no usa twitter? o linkedin? Quién es el usuario de internet que no está registrado en infojobs?
Tener un ordenador antes era un privilegio, ahora es un electrodoméstico imprescindible. Los espacios laboral/ocio ya no dependen de tiempo y lugar.
Y pensar que perdí horas con un ordenador sin conexión a internet… 😛 (vaya ladrillo, creo que es muy temprano para responder posts… :-D)
Salu2.
(Modo pesimista; lo pienso, pero lo valoro y encuentro más puntos a favor que en contra. Los favorables Lorena los explica muy bien, asi que nadie me apedree)
Te dejas sin analizar, no se si queriendo o sin querer, los conceptos de brecha digital y muro de aprendizaje. Para manejar un ordenador primero, hace falta tenerlo y segundo, hace falta saber utilizarlo.
En este mundo, por desgracia, un ordenador sigue siendo un artículo de lujo para un porcentaje muy elevado de personas que, antes que hacer un desembolso tan grande, prefieren tener qué comer. Además, (y yo soy el primero que lo sufro en mis carnes) para tener una vida digital medianamente plena, tu conexión debe ser de banda ancha como mínimo. Y estamos en las mismas. Fuera del primer mundo, existen pocas personas con posibilidades reales de conectarse con un ISP decente.
Y luego tenemos el muro digital. Para técnicos frikazos como el que firma, y para niñatos canis malcriados a base de MSN y PS2, el manejo de un ordenador y de las herramientas necesarias para tener una vida social en Internet resulta casi innato. Pero a partir de cierta generación, estas habilidades han de ser enseñadas desde el nivel más básico a gentes que no han tocado un ordenador en su vida. Y que probablemente sean poco receptivas a todo lo que has denominado «Vida 2.0». (el 2.0 no existe, te recuerdo)
Por poner un ejemplo (y ya acabo, que esto se empieza a parecer al Antiguo Testamento) mi padre no tiene ni guarra de ordenadores. De hecho, a lo más que ha llegado a sido a un cursillo para programar en BASIC instrucciones para CAD/CAM, aplicaciones hiper-orientadas a su trabajo, nada que ver con informática general, vamos. Si alguna vez llega a aprender informática básica (gestión de carpetas, ficheros, etc….) y a navegar por internet, no creo que le vea en feisbouc o tuentee. Le interesará navegar por prensa y poco más.
(Y si quieres, seguimos via email)
@MaY: Siguiendo por el final de tu respuesta, mi padre ha conocido internet a sus 58 años. En su profesión nunca ha tenido que tocar un ordenador por lo que es totalmente nuevo para el. Se mueve por internet dedicándole tiempo y paciencia para entender a manejar internet. Y te puedo asegurar que está registrado en hi5 🙂 y no he sido yo quien le creo el perfil…
Tal vez no he sido lo suficientemente objetivo con parte de lo que comentas. Gracias por complementarlo.
Salu2.
Me niego. No vale. No puedo discutir contigo si coincido plenamente. Así no juego.
@Mario: (sin flame, es un simple intercambio de ideas) Como tú dices, tu padre ha superado el muro digital a base de tiempo y paciencia -y sé que tener un hijo con conocimientos técnicos ayuda-.
Pero es que esa generación está acostumbrada a tener ambas cosas. En la Red los tiempos se reducen mucho, las respuestas son más inmediatas y el concepto de paciencia dista mucho del de nuestros padres. El tuyo, por lo que deduzco, ha sido capaz de absorber el impacto de la inmediatez y masificación de todo el mogollón que es la Red y es capaz de defenderse en hi5. Felicítale de mi parte. Todo un crack.
Tal como yo lo veo, una red social cumple el mismo papel que un listín telefónico. Nada más.
Sólo que es un listín vivo, que no se limita a ser una relación de nombres y datos de contacto, sino que también informa de lo que esos nombres hacen cada día y hasta de sus gustos o aficiones.
Si tienes un listín telefónico, lo normal es usarlo para contactar con alguien cuando lo necesites. Y en muchas ocasiones quedas con esa persona en el mundo real para hablar cara a cara de negocios o simplemente para tomar una cerveza.
Pero también podría uno tener un listín telefónico con miles de números y no llamar nunca a nadie. Eso no sería lógico. Sin embargo en Facebook hay gente que se comporta así, que tiene miles de «amigos» a los que no conoce ni ha visto nunca. Esa forma de usar una red social no me parece normal.
Lo de que «esto derivará en un ser asocial que no requiera de contacto físico con otras personas, considerables son los estudios que afirman lo contrario» depende del punto de vista de cada persona:
*Un neoludita (http://es.wikipedia.org/wiki/Neoludismo) considerará la red como algo completamente artificial y, por lo tanto, inhumano: rechazará por principio cualquier relación social «on line» como si se tratase de una ilusión óptica, algo ficticio.
*Un cyberpunk, en cambio, tiene asumida su «identidad digital» como una parte de sí mismo. En este sentido un cyberpunk es un cyborg(http://webs.uvigo.es/xenero/profesorado/beatriz_suarez/ciborg.pdf «Un ciborg es un organismo cibernético, un híbrido de máquina y organismo, una
criatura de realidad social y también de ficción»), con una parte biológica y otra digital.
Casos de éxito
X, hombre, casado, ha conocido el mundo del msm con cuarenta y pico años. Desde entonces su mundo se ha ampliado y cultiva chats a tres y a cuatro con interesantes señoritas de procedencia, habitualmente extranjera. Sus jefes empiezan a ver con indisimulado enojo como, lo que comenzó siendo un pasatiempo inocente, ha pasado a ser un enganche absorbente. Se le puede ver por los pasillos de la empresa dando el salto del 2.0 al 1.0 y hablando profusamente por el móvil con sus contactos del messenger con un rubor adolescente en sus mejillas. Se desconoce oficialmente si ha pasado a la fase 0.0 y ha decidido conocer personalmente y/o carnalmente a dichos contactos.
M, hombre, edad indeterminada. Fue pionero en esto de la web. Cuando vió que su estático sitio personal se había quedado adocenado se pasó al blog. Esta plataforma 2.0 le ha proporcionado infinitas satisfacciones profesionales y contactos que ha afianzado en el mundo real. Utiliza la bitácora fundamentalmente para intercambiar impresiones con otros colegas del resto del mundo. A algunos los conoce presencialmente al cabo de mucho tiempo y a otros no, pero le consta que con muchos de esos contactos tiene una relación más profunda y satisfactoria que con gentes con las que se roza todos los días. Así; ha sido invitado a prologar un libro que ha escrito una periodista colombiana radicada en Miami. Ha conseguido organizar una cibercampaña activista en favor de unos padres denunciados injustamente y ha conseguido también la amistad incondicional de los mismos. También sirve encantado de guía turístico a todos aquellos que se dejan caer por su ciudad. Ha probado facebook, twitter y no se mete en tuenti porque no consigue que le inviten y porque, a estas alturas supone que estará mejor en algo parecido a treinti o cuarenti….
Z, mujer, vientipocos. Ella es artista. Su profesión no tiene nada que ver con la 2.0 pero, con sinónimo, publica sus fotografías en un portal dedicado. Su alter ego tiene cientos de seguidores que adoran su trabajo y su personalidad. Jamás ha quedado con ninguno de ellos pero sus ideas y los ánimos de la gente que publica en su foro coniguen que cada día se plantee un reto diferente para su trabajo. El leer las decenas de comentarios dque suscita su body-art han conseguido que el trabajo rutinario y adocenado que le ha tocado vivir a Z sea un poco menos pesado.
Anna trabaja en el portal de Internet de una empresa de muebles escandinavos. Es pelirroja, se le calculan unos veintipocos y habla inglés, castellano, catalá y euskara. A pesar de que jamás conseguiría pasar con éxito el test de Alan Turing, muchas personas le hablan, confían en ella, se le declaran, le insultan y le mandan, exasperados, a tomar por saco. Los responsables de la firma están pensando en hacer una recopilación de los diálogos más delirantes que han mantenido durante meses los visitantes reales de la web con la asistente virtual Anna.
http://193.108.42.79/ikea-es/cgi-bin/ikea-es.cgi
@jack daniel’s: pero es curioso que las nuevas tecnologías siempre se asocien al individualismo. De hecho, es muy corriente escuchar: «estaré feliz si mis hijos están jugando en el parque en vez de delante de un ordenador». ¿Realmente tenemos asimiladas las redes sociales como una manera de recuperar nuestra sociabilidad?
@iñaki: ¿pero crees que una red social en la que no se conozca nadie funcionaría? ¿Conoces algún ejemplo de esto?
@txetxu: tú hilas muy fino, chaval… porque no te he entendido ni una palabra del comentario 😀 . Igual también influyen las horas a las que respondo 😉
@mario: yo también me preguntó cómo antes pasaba horas delante de mi ordenador sin tener una conexión a Internet… Es curioso cómo evolucionan las cosas. Lo de tu padre es la bomba 😀
@may: simplemente bravo. Es la primera vez que escucho a alguien hablar de la brecha digital y no quedarse en el principio simplista de que falta tecnología (ordenadores + conexión) cuando esa brecha no es exclusivamente de acceso sino también de uso. Falta educación. De hecho, a pesar de que parezca que se trata de un sistema bipolar: los que pueden acceder y usar Internet y los que no, yo diría que más bien hay tres niveles: los frikazos como tú ;-P, los analfabetos digitales y la mayoría de usuarios. Eso sí, creo que veremos un cambio en esta brecha según los nativos digitales nos vayan dando matarile a los inmigrantes.
@mak: que no te salgan hoy sarpullidos por estar de acuerdo 😛
@brujo don carlos: esa forma de usar una red social a la que tú haces mención es una simple caza de popularidad (o de posibles objetivos para luego mandar spam). Es interesante también meditar esta forma de actuar
@ángel: hombre… eso es irnos a los extremos. A los amis seguro que tampoco les convences del poder de las redes sociales xD. ¡Muchas gracias por los enlaces! Los voy a devorar para escribir la comunicación
@dicky: no sé quién será ese señor M… 😉
Dicky: ¿sinónimo? ;-)) ¿No será «pseudónimo»?
Lore: sólo me salen sarpullidos cerca de las tiendas del Athletic 🙂 Pero ya pensaré algo, sabes que siempre me inspiras 😛
Shhhh… callaaaaa… a ver si alguien se va a creer que tengo una opinión respetada y respetable…. Y de lo de frikazo… dejemoslo en que conocemos casos peores….
Lore: Haz un ‘corto y pega’ de impresión y ya lo hablamos en un posible espaciode ocio presencial y palble. (copie post más comentario) 🙂
Una respuesta rápida:
Espacios de encuentro físicos y virtuales son complementarios. Una buen cualidad, de cualquiera de ambos, es que propicie su extensión al otro ámbito. Ejemplo, Aprendices, que busca reuniones presenciales ocasionales. Otro ejemplo, reuniones anuales de amigos que se extienden con redes sociales para un contacto más frecuente en forma virtual.
No obstante, esta cualidad de reduplicar la conexión es conveniente, en general, pero no imprescindible. Existen casos donde no es posible dicha duplicidad, y no se pierde valor. Por ejemplo, con personas muy mayores que ya no pueden circular por lo virtual, o casos de distancias y grupos grandes que no facilitarán nunca lo presencial.
Efectivamente es un buen mecanismo para comunicarse, sin embargo implica otros aprendizajes y nuevas dificultades para los analfabetos digitales
Un artículo muy interesante sobre el impacto en las redes sociales en nuestro día a día. Muchísimas gracias por este post. Un saludo.