Redes sociales profesionales: porque Internet también sirve para cosas serias…

Sonrisa

Artículo publicado en la Revista Deusto Nº 102 (primavera 2009)

Parece que, cuando en los pasillos de la Universidad se introduce la palabra Internet en una conversación, es para asociarla inmediatamente al ocio. Sin embargo, se le pueden dar muchos otros usos cercanos al mundo profesional. En esta etapa en la que nos toca librar batalla con términos como recesión y crisis día sí y día también, hay que poner al mal tiempo buena cara y descubrir que, además de ser períodos de penurias, también pueden serlo de oportunidades para los emprendedores. Saber “venderse” utilizando las nuevas tecnologías puede ser el factor que incline la balanza de un candidato en una entrevista de trabajo o a la hora de hacer negocios. Las herramientas que nos pueden ayudar a ello son muchas y variadas pero con un denominador común: las redes sociales profesionales. Su mecanismo es muy similar a otras más conocidas como Facebook o Tuenti solo que el objetivo aquí es compartir el curriculum vitae con otras personas que pueden recomendar tu desempeño, generar sinergias de colaboración, etc… Es decir, llevar a la Red el networking de toda la vida: «yo conozco a alguien con el que he trabajado y del que te puedo dar muy buenas referencias«, aplicando así el factor confianza a las ventajas que ya ofrece de por sí Internet: sin límites temporales o geográficos.

Atrás quedan los convencionales portales de trabajo como InfoJobs o Monster donde se continúa con el sistema de encuentro entre oferta y demanda de empleo. Ahora toca aprovechar la potencia que brinda la interconexión de personas: duplicar tus contactos al poder ver los de tus conocidos.

LinkedIn

Esta plataforma de origen norteamericano arranca con la frase: las relaciones importan. Y no puede tener más razón. Hoy en día, para obtener un buen empleo o hacer negocios, además de poseer la formación adecuada, es importante conocer a las personas idóneas y contar con referencias de su labor para evitar posteriores sorpresas. El funcionamiento del servicio gira en torno a nuestro perfil, en el que podremos relatar la educación que hemos recibido, los lugares y puestos en los que hemos trabajado, nuestras especialidades, etc… Se pueden agregar contactos y que estos hagan recomendaciones de tu dedicación, formando así una red de confianza. Además, gracias a su API, se han desarrollado módulos para integrar contenidos de otros sitios web como slideshare (lugar donde se cuelgan presentaciones online), wordpress (sistema de publicación de blogs) o box.net (gestión y almacenamiento de ficheros). También se pueden crear grupos de intereses comunes. Una forma idónea para darse a conocer, buscar trabajo u oportunidades de negocio y a su vez descubrir candidatos para una empresa. Además de la cuenta básica gratuita, LinkedIn también ofrece cuentas premium empresarial y empresarial plus que nos permiten acceder a las vistas de perfiles ampliadas fuera de nuestra red.

Xing

Es muy similar en concepto a LinkedIn. Cabe destacar de esta plataforma sus orígenes y cómo ha ido comprando otros portales similares. Se creó en Alemania en el 2003 bajo el nombre de OpenBC (Open Business Club) y años más tarde fagocitó las redes de habla hispana Neurona y eConozco. El nombre juega con su significado en chino: “es posible” y con el acortamiento de la palabra inglesa crossing: «cruzar o intercambiar contactos». El uso básico es gratuito aunque ofrece utilidades extra a sus usuarios premium (ver quién ha visitado tu perfil, hacer búsquedas avanzadas, etc…). Otras funcionalidades a destacar son que tiene un sistema de publicación de ofertas de empleo dentro de la propia red o que permite gestionar qué partes de nuestro perfil pueden ver cada uno de nuestros contactos.

Ryze

En esta comunidad el énfasis está puesto en los nuevos emprendedores. Se creó en 2001 con la idea de mantener en contacto a un grupo de amigos. Sin embargo, ha ido evolucionando hacia una red de negocios. Como en los anteriores ejemplos, cuenta con versión gratuita y de pago pero a diferencia de estos, no dispone aún de la traducción al español.

Plaxo

Sin duda se trata de la plataforma más social de todas, puesto que a la información de experiencia profesional y educación se suma la posibilidad de sincronizar nuestra actividad en otras redes como Flickr, YouTube, Del.icio.us,… lo que la convierte en el pegamento ideal donde recoger nuestra identidad digital.

Identidad digital que cada día va cobrando mayor importancia. Por eso no hay que descuidarla y ser conscientes de que todo lo que se hace en Internet queda registrado, para bien o para mal. Desde ese vídeo creativo que puede servir para que una empresa se fije en nosotros hasta esa foto en la que estamos de parranda y que hemos subido a Tuenti. Recientemente escuché una anécdota que sirve para ilustrar esto. Hace unos años, en una entrevista de trabajo, tras numerosas y largas pruebas, dejaron a todos los candidatos reunidos en una sala. Allí, tras los nervios, muchos fueron los que desataron sus lenguas arengados por uno de los participantes. Más tarde se supo que ese participante era un «topo» introducido por la propia empresa para recabar información más personal de los aspirantes. Parece una maniobra artera por parte de la compañía, casi denunciable. Sin embargo, si esa misma empresa hubiese hecho hoy la entrevista de trabajo no hubiese necesitado ese infiltrado. Le bastaría con tener un buscador web a mano para investigar la reputación digital de sus aspirantes. Cuidar esa identidad como lo hacemos en nuestra vida real es tan necesario como comprender que la frontera entre ambas ya no existe.

Ahora más que nunca coincido con Groucho Marx en aquello de que “Nunca pertenecería a un club que admitiera como socio a alguien como yo”.

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Lorena Fernández Álvarez (@loretahur)

Ingeniera salsera. Actualmente, directora de comunicación digital de la Universidad de Deusto. Miembro del grupo experto de la Comisión Europea Gendered Innovations para analizar el impacto de no incorporar la perspectiva de género en la Inteligencia Artificial. Colabora en el programa de radio “Hoy por Hoy Bilbao” de la Cadena SER desde 2009 con una sección sobre nuevas tecnologías. Además, es jurado del premio Ada Byron a la mujer tecnóloga y mentora del proyecto Inspira STEAM, un proyecto que busca el fomento de la vocación científico-tecnológica entre las niñas. Ha creado junto a Pablo Garaizar e Iñigo Maestro el juego de mesa Nobel Run.

7 thoughts on “Redes sociales profesionales: porque Internet también sirve para cosas serias…

  1. ¡Y yo que pensaba que para las personas el ocio era mucho más serio y sano que el trabajo y que lo demás lo hacíamos para conseguir precisamente recursos para el disfrute! 🙂

  2. Llevo tiempo dando vueltas a esto de las redes sociales y … no me decido. No lo veo y creo que hay mas envase que contenido.
    Por mi parte, estoy formado un grupo de técnicos de empresas del mismo sector, dentro de una asociación profesional y teniendo mucho en común, salen pocos proyectos. Hasta ahora, me he matado a trabajar y no he encontrado muchas colaboraciones, aunque no pierdo la fe.
    Supongo que hay que perseverar.
    ¡Salud y buenos alimentos!

  3. @MaY: que conste que esto estaba escrito antes de tu situación… pero ya te estás moviendo en estas redes ¡He dicho! 😉

    @Txetxu: cuidado. No confundir seriedad con importancia. Lo importante en la vida es disfrutar del ocio y para ello hay que hacer cosas serias, como trabajar, para poder tener recursos 😀

    @Fernando: lo de conocer, ¿es para luego no pertenecer? 😀

    @ALyCie: depende de con quién te muevas, puedas topar con ese envase vacío y lleno de humo. Pero si encuentras personas con ganas de aportar, verás la potencialidad de las redes sociales. Recuerda, un martillo no sirve de nada sin una mano que lo blanda adecuadamente. ¡No pierdas la fe!

  4. Lore:
    Ahí te he visto fina y con matices. De acuerdo. Luego ya podríamos entrar en segundos niveles sobre si en el trabajo se puede llegar a disfrutar también y qué es lo que nos hace realmente que disfrutemos el ocio el trabajo u otras cosas como expectativas cumplidas, relaciones satisfactorias que se generan en esos ‘tiempos’

  5. suscribo los comentarios de loretahur, incluso añado que la satisfacción laboral correlaciona de forma significativa con el bienestar subjetivo -para sentirse bien hay que estar satisfecho en el trabajo-

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