Los que nos pasamos el día navegando por la Red, hablando de cosas 2.0 día sí y día también, terminamos encerrándonos en un círculo endogámico. Y creemos que este espíritu está ya contagiado a todos los ámbitos de la vida. Por ejemplo, a las empresas.
Yo tenía esa percepción hasta que empecé con mi blog Silencio. Allí suelo acompañar siempre a las canciones que publico con su correspondiente videoclip. El lugar de búsqueda obligada en el mundo del vídeo es youtube, pero cada día lo hago menos. La razón es que muchísimas discográficas publican los videoclips de sus artistas en youtube pero no permiten que esos vídeos sean incrustados en otras páginas webs. Y sinceramente, no lo entiendo. ¿Cuál puede ser la razón para que no lo permitan? ¿Acaso las casas discográficas no pagan a las radios para que se escuchen sus canciones? ¿Por qué sí en youtube pero no en otros blogs? ¿Será youtube el que les hace esa exigencia para tener un canal oficial en su plataforma? Desconozco la razón, pero no le encuentro ningún sentido. Creo que aún muchos no se están dando cuenta del potencial de publicitación que puede suponer la larga cola (y no sólo las plataformas más conocidas). Y aún más en el mundo de la música, en el que yo preferiré la recomendación musical de una persona a la que sigo normalmente y con la que tengo afinidad (aunque no tenga muchos lectores), que el portal de vídeos más reconocido. Cercanía vs. frialdad.
Es difícil de asimilar lo cerradas que están aún algunas mentalidades. Más aún cuando no se les está pidiendo que sean pioneros y se arriesguen a ser comidos por los cocodrilos, puesto que ya existen precedentes de éxitos cosechados en la Red. Por ejemplo, Arctic Monkeys, grupo inglés que alcanzó la popularidad gracias a Internet.
Menos mal que otros medios, como la CNN, se están percatando de esto y ya permiten embeber y distribuir sus vídeos. ¿Por qué da tanto miedo la larga cola? El tamaño sí importa 😉
Mi opinión es que estas empresas consideran que ellos son lo sñuncos elementos de distribución válidos y legítimos. Es decir, productores y distribuidores bajo la misma figura empresarial.
Pero la red ha cambiado el sistema: Puede que tú no seas el productor pero si el distribuidor (caso de youtube, como comentas) y puede que seas productor y distribuidor.
Yo creo que la pregunta es saber si consideras que nadie más que tú esté legitimado para distribuir tus propias producciones o no. Si la respuesta es que si, no te garantizas la superviviencia en un medio tan novedoso y viral como la red. Si es que no, estás en con tiempos.
La larga cola tambien tiene otro efecto.
Es el efecto que algo que es muy dificil de conseguir bien sea por caro o betado, nos impulsa a mirar que es y intentarlo conseguir.
El otro efecto es el de la difusion y ese esta siempre en la red, gracias a los usuarios.
A pesar de larga cola, artistas como Tu rompen barreras para saltar esa larga cola y embeber eso que no se puede.
O sea Veo culo tapado, culo quiero- diria Más de uno.
Una precisión: Las compañías pagan a algunas emisoras por emitir algunas canciones. Lo normal, sin embargo, es que sean las emisoras las que paguen los correspondientes derechos… ¡¡¡por promocionar sus canciones!!!
@javi: tienes toda la razón. Me había centrado en emisoras tipo «Los 40 principales», donde se compran los números 1. Pero como tú bien dices, la mayoría tiene que hacer un buen desembolse a la SGAE para poder poner música. Todo un despropósito… Es como si yo os cobrase porque me hicieseis promoción. Pero claro, la radio fue la primera fuente de pirateo: todos hemos grabado trozos de canciones en nuestros obsoletos cassettes. Así que cualquier día os detienen por incitar al delito 😉
Hola Lore
Un gusto recibie tu comentario en *mi casita* y por eso se que este es tu web. Muy lindo todo lo que escribes y sabes me quedè mirando tus fotos y esas flores de pensamientos de tu abuelita,son tan lindo…y los paisajes hermosos.
Tambien te felicito por ser una gran PROFECIONAL.
Un besito y felices fiestas.
@Donny: muchas gracias 🙂 Tener usuarias como tú es un placer y un orgullo para Nireblog